05.06.2020
Alto Urola Zumarraga
«En marzo estaba realizando mi décimo Camino Ignaciano
y me di la vuelta»
Fermín Lopetegi, en la basílica de Loiola, de donde salió en marzo para
realizar su décimo Camino Ignaciano.
Fermín Lopetegi tenía programadas otras dos salidas en
junio y julio, para acompañar a sendos grupos de peregrinos de Malta y Miami
MARISOL FERNÁNDEZ ZUMARRAGA. Viernes, 5 junio 2020, 08:46
A Fermín Lopetegi la alarma sanitaria le pilló caminando. Nada extraño
teniendo en cuenta que desde 2004 ha completado el Camino de Santiago en «18 o
19» ocasiones y desde 2012 ha hecho lo propio con el Camino Ignaciano otras
nueve veces. Ahí estaba precisamente el pasado mes de marzo. «Estaba andando mi
décimo Camino Ignaciano, pero me di la vuelta. El 11 de marzo, cuando llegué a
Laguardia, ya estaban cerrando los colegios y vi en televisión que en Cataluña
también estaban empezando a cerrar, así que como todavía estaba cerca de casa,
regresé», explica.
El zumarragarra normalmente anda un Camino de Santiago y un Camino
Ignaciano al año en solitario y además «si surge la oportunidad de acompañar a
algún grupo también lo hago».
Para estos meses tenía dos planes organizados. «Este mes de junio iba a
acompañar a un grupo de Malta en el Camino Ignaciano. Hace dos años ya acompañé
a otro grupo y parte del mismo iba a repetir. Es gente religiosa relacionada
con los jesuitas». Este año no lo van a poder hacer, pero ya han puesto fecha
para el próximo. «Lo haremos en julio del año que viene. En 2022, el 31 de
julio cae en domingo, por lo que del 31 de julio de 2021 a la misma fecha de
2022 se celebrará el Año Jubilar Ignaciano. Entre esas fechas permanecerán
abiertas las puertas santas de Loiola y Manresa. Nosotros llegaremos a Manresa
para la apertura de la puerta».
Estudiantes de Miami
Lopetegi también tenía previsto volver a andar el Camino Ignaciano el
próximo mes de julio. Esta vez «acompañando a un grupo de estudiantes
universitarios de Miami».
El de Zumarraga acompaña a estos grupos «como voluntario. No cobro nada,
aunque se hacen cargo del alojamiento y la comida. Es gente con la que tengo
contacto de años anteriores y lo hago por amistad».
Si Lopetegi tenía planes para primavera-verano relacionados con el Camino
Ignaciano, en otoño los tenía con el Camino de Santiago. «Tenía previsto hacer
el camino de la costa, pero todo está en el aire. Tendré que esperar para ver
cómo evoluciona la cosa. En el camino de la costa el tema de alojamiento es más
complicado y no sé cómo funcionarán los albergues».
Lo dice porque él mismo es hospitalero en el albergue de Beasain. «Me
tocaba a mí abrirlo el 1 de mayo, pero permanece cerrado. Está decidido
prácticamente no abrir», indica. El año pasado pasaron por este albergue «unos
380 peregrinos».
Lopetegi es un enamorado tanto del Camino de Santiago como del Ignaciano.
«Mientras pueda andar seguiré», afirma. «El primer Camino de Santiago lo anduve
con mi hijo, en 2004. Estábamos federados en montaña y todos los fines de
semana andábamos por los montes de Euskal Herria. Entonces íbamos de vacaciones
a Galicia donde veíamos a los peregrinos en sus últimas etapas. Fue mi hijo
quien me propuso hacer el Camino».
«No nos fijábamos»
En aquella primera experiencia «ni siquiera sabíamos que había que seguir
las flechas amarillas, no nos fijábamos. En la primera etapa anduvimos unos
diez kilómetros de más», recuerda.
Actualmente es todo un experto y más que lo va a ser porque no tiene
intención de parar. «No soy de los que van a misa todos los domingos, pero en
el Camino me han pasado algunas cosas que te hacen pensar», asegura.
ESTAS SON ALGUNAS IMÁGENES QUE TOMÉ EN ESTE CAMINO.
Imágenes tomadas en el Collado de Biozkornia.
Señal en Urbia. |
Comienzo de etapa en Araia. |
Alto de Opakua. Al fondo la Llanada Alavesa. |
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