Mi Camino Ignaciano. El regreso. (2)
De Manresa a Cervera.
25.02.2013. Lunes. 1ª Etapa: Manresa – Montserrat. 23,3 km.
Después de dormir bien toda la noche, me levanto a las 7:15 para oír Misa en La Cova.
La celebra Josep Sugrañas, sub director de La Cova, quien me recibió en el anterior Camino junto al Alcalde Valentí Junyent.

A continuación me preparo para la jornada de hoy, que ha salido soleada. Comienzo la andadura de este Camino a las 8:45, con la incógnita de qué me deparará. La temperatura es fresca pero no demasiado fría. Me dirijo por el Pont Vell, que la vez anterior no lo pasé, hacia Montserrat.
Paso junto a la torre con la senyera catalana hacia el barrio del Xup. A éste llego a las 9:20 y paro en el bar corner para desayunar un cortado y un croisant. Aprovecho para echar un vistazo al periódico Regió7 y veo la entrevista y la foto que me hicieron ayer.
Después de quince minutos, prosigo la marcha para ir al castillo de Mas Oller. Después de pasado éste, como hay una señal escrita de prohibido el paso, tomo el camino de la izquierda pero después de un kilómetro, al ver que no es la dirección adecuada, regreso al mismo punto. Hago caso omiso a la señal y continúo por el camino que recordaba haber pasado en la ocasión anterior.

Una vez llegado a lo alto, nuevamente la falta de señalización me lleva a equivocarme y me dirijo por el camino erróneo y aparezco, después de vadear el río, en el monte enfrente de la cantera y la masía que debía de pasar. Además, la pista por la que iba no tiene trazas de seguir paralelo o bajar, sino que es en constante subida y hacia la otra dirección.
Tomo la determinación de bajar monte a través siguiendo un estrecho sendero de animales entre un pinar y luego campo a través junto a un campo de labor, teniendo esta vez la masía como guía. Después de vadear el río a la otra orilla, con agua hasta la rodilla, después de un rato llego a la masía.
Sin más percance en ese momento, paso junto al campo de golf y el monumento a las monjas fusiladas y llego a la carretera. Cruzo el puente y continúo por la calzada romana, en fuerte subida, para llegar a Castelgalí a las 11:05, cuando lo previsto era llegar hacia las 10:40. Tiempo perdido por la falta de señalización.

Justo en este punto, en una curva cerrada se encuentra el restaurante El Racó, donde decido parar un rato para descansar y tomar líquido. He llegado a las 12:10. Me tomo un Acuario y un botellín de agua, aprovisionándome con otros dos para el Camino. Después de veinte minutos de descanso, reemprendo la marcha y después de pasar la Capilla de Sant Jaume llego a San Cristofol a las 12:42.
A la salida de este pueblo, nueva pérdida por seguir las señales del Camí de Sant Jaume. En un cruce las sigo y se va por carretera. Después de tres kilómetros y no ver a nadie para preguntar, ni ver ninguna señal, me doy la vuelta y regreso cabreado al mismo cruce, a las 13:57.
Sigo las señales del camino a Santa Cecilia y Montserrat, desanimado y cansado, pues indica que me quedan todavía tres horas de camino.
Sigo las señales del camino a Santa Cecilia y Montserrat, desanimado y cansado, pues indica que me quedan todavía tres horas de camino.


Sin ningún percance ni desorientación, consigo llegar a Santa Cecilia a las 14:48, aunque sediento porque he consumido toda el agua y he tomado tres pastillas de glucosa.
Solo me restan por andar 3,5 km para llegar a Montserrat y los ando a buen ritmo, llegando al final de la etapa a las 15:20.

Me dirijo a la Oficina de Acogida y el responsable me está esperando. Ha leído la noticia de que he comenzado el Camino, en el periódico. Me alojo en la habitación 1-B, la misma del año pasado.
En la 1-C se aloja Shun Yang, una chica coreana que no es peregrina, pero que para esta noche le han dado alojamiento en el Albergue. Le tengo que hacer una cura en la mano, pues se ha caído con el hielo que hay en la plaza. No podemos entablar conversación pues no habla ni palabra de castellano.

Después de descansar bien, he dado una vuelta por Montserrat, he comprado un bocadillo para cenar y he regresado a la habitación. Justo en el momento que estaba escribiendo el resumen de la jornada, ha llegado otro peregrino, que inicia mañana el Camí de Sant Jaume. Se llama Hans y es alemán, de Hamburgo. Estamos un rato hablando, habla bastante bien castellano, y me pregunta por en Camino de Santiago sobre el recorrido, etapas, etc. Su idea es andar el Camino hasta Tárrega, y desde esta población dirigirse a San Juan de la Peña.


El resumen del día es que ha sido nefasto por las continuas pérdidas por falta o error de señalización. Si quieren potenciar este Camino Ignaciano en los dos sentidos, hay que mejorar la señalética. El peregrino necesita más compañía de las señales. Por ejemplo: en la masía Can Cornet, no he visto ninguna señal en ninguno de los dos sentidos y es un punto clave en esta etapa.
26.02.2013. Martes. 2ª Etapa: Montserrat - Igualada. 26,8 km.



Le he explicado cómo estaba el final para acceder a la carretera. Ha desistido de continuar y se ha dado la vuelta.


Todo por carretera, ya hasta el final de la etapa, paso por Ca N´alzina y de aquí salgo otra vez a la antigua N-II. Cincuenta metros más adelante tomo otra carretera secundaria a la derecha, que unos kilómetros más adelante cruza la autovía, primero por encima y luego por debajo.

Sello la Credencial, recojo las llaves y las sábanas y abono los 15€ de la tarifa. Me dirijo al Albergue, donde ya estuve el año pasado, en le misma habitación.


El día de hoy ha ido bien en todos los sentidos. No me he perdido ninguna vez, por la buena señalización y por el buen tiempo. Solamente he tenido una incidencia. Bajando de San Pau de la Guarda, me he caído en una placa de hielo y me he hecho una herida y unos rasguños en la mano izquierda, pero sin importancia.
27.02.2013. Miércoles. 3ª Etapa: Igualada - Cervera. 37 km.



Continúo mi camino a las 10:00. Paso junto al Hostal Jorba y justo al otro lado de la autovía está el área donde comimos Aitor y yo en el viaje a Manresa del año pasado. Le mando una foto y un comentario.


Luego sigo todo por la carretera vieja N II, hasta ahora ha sido por el bidegorri. En constante subida llego al alto de la Panadella a las 12:55.

Un camarero me ve la camiseta que llevo de Astore y me pregunta de dónde soy. Le digo que de Zumarraga y me dice si conozco a Ángel y Gotzon, camioneros. Le digo que sí y que Ángel me dio recuerdos para el dueño. Se lo comenta al dueño y éste viene, me pregunta por él y por su hijo. Me dice que le dé un abrazo a Ángel, cuando vuelva, de parte de Antonio.
El camarero me dice que durante un tiempo dejó este trabajo y que anduvo con ellos por la zona de Zumarraga y Azpeitia. Habla bastantes palabras en euskera.



Continúo la marcha pasando por Hostallets y llego a Sant Pere dels Aquells, donde están los aviones de combate en una finca.



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