viernes, 1 de noviembre de 2013

Noviembre.

Noviembre.
 

Noviembre es el undécimo y penúltimo mes del año en el calendario gregoriano y tiene 30 días. Su nombre deriva de novem, nueve en latín, por haber sido el noveno mes del calendario romano. Retuvo su nombre «noveno» aun cuando al año se le agregaron otros meses después.
Al principio, se representó a noviembre bajo la figura de un sacerdote de la diosa Isis vestido con una túnica de lino, la cabeza calva y apoyado en un altar sobre el cual había una cabeza de cabrito, animal que se sacrificaba a la diosa en el mes de noviembre.
Los modernos lo representan bajo la forma de un personaje vestido de hoja seca con una mano apoyada en el signo de Sagitario y la otra sosteniendo un cuerno de la abundancia, de donde salen ciertas raíces, último presente que nos ofrece la tierra.
De acuerdo con una tradición la piedra de noviembre es el topacio, y su flor, el crisantemo.
 
Refranes de Noviembre.
 
Por todos los Santos nieve en los altos; por San Andrés hielo en los pies.
 
Por San Martino, el Invierno viene de camino. Si le dices eh tente, llega para San Clemente; pero aunque venga retrasado por San Andrés ya ha llegado.
 
Noche clara y encalmada, fuerte helada o rociada.
 
Noviembre acabado, Invierno empezado.
 
El veranillo de San Martín dura tres días… y fin.
 
Por San Martino, mata tu cochino, coge la piña al pino y prueba el nuevo vino.
 
En llegando San Andrés, todo el día noche es.
 
Del veinte de Noviembre en adelante, el invierno ya es constante.
 
En terminando noviembre quien no sembró que no siembre.
 
Pasado San Martín, sólo siembra el ruin.
 
 
Amor constante más allá de la muerte.


Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama el agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas, que humor a tanto fuego han dado,
médulas, que han gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
 
Autor: Francisco de Quevedo.
 
 
 
Oda a la montaña.
Eres tierra sobre los cuatro puntos cardinales,
me turba tu arrogancia,
tu paz serena tantas veces mutilada,
y el silencio en tus entrañas del agua cristalina
reduce el ser de mi existencia a nada.
Me siento tan pequeño,
los abismos de tu vientre me seducen tanto,
que cuando se refleja la luz en tu ladera
y el suspiro del viento se bate en retirada,
yo recorro tu cuerpo solitario,
y elevo la mirada, buscando tu cintura,
tu pecho de pinos adornado, el cielo abierto,
ésa cumbre tantas veces deseada.
Y mientras desciendo las corrientes puras
que bañan los caminos de tu corazón eterno,
pienso: ¿Quedó algo de mí en tus alturas?
Tú te has llevado un trozo de mi aliento,
yo tengo la esencia de tu beso.
Autor: JOSE LUIS OLIVER SANCHEZ
 
Poesía al mes de noviembre.
Se acerca el mes de noviembre
estamos a vísperas de mi apogeo creativo
época en la que todo lo que imagino
se funde en uno con lo que digo
y todas mis locuras y fantasías
parecen por completo, cuerdo sentido.
 
Así es el mejor mes del año,
celebramos a los muertos en su día
palpamos y recordamos, la felicidad de tenerlos
de nuevo y por solo un momento, a nuestro lado.
Es el mes que enlaza un desarrollo con febrero,
un nacimiento y el principio de una vida,
con nueve meses de diferencia,
es ese el punto que yo digo.

Es ese el mes de noviembre ?
el que se asoma brillante por el horizonte del tiempo?
porque la tristeza es un brillo singular
que hace brillantes a las personas que la portan.
Solo de esa manera puedo verlo
con alegría e impaciencia
porque entrando por esa gran puerta
viene el mes en el que lo que digo es realidad.
 
Celebrando la partida de nuestros difuntos
de una manera triste,
es la principal característica de México
es nuestro legado y cultura.
Unido para hacer un buen semblante
de lo que es un país maravilloso,
que muy débil palidece
por culpa de sus representantes.

Ahí viene el mes de los difuntos,
niños a sus padres y padres a sus niños,
la alegría de este mes se contagia
por que lo funesto se olvida?.
Ese es el mes en donde estalla nuestra revolución
que si bien, no nos sirvió de nada
al menos a algunos, nos humanizó
porque es ese, el único fin de este mes,
apreciar la vida y cuidarla
para honrar a aquellos que ya no tienen la suya,
porque si bien algo quieren nuestro seres fallecidos
es que vivamos plenamente
hacia un fin y un destino.
 
Autor: Desconocido.
 
Huellas Escritas en Papel
                                                                Cuando yo te conocí
                                                                con cariño te juré
                                                                que no iba a olvidarte
                                                                aunque te olvidaras de mi.
Sé que nunca me quisiste,
pero yo te quise a ti,
aunque digas lo que digas
te acordarás de mi.

Las cosas que dices hoy,
ayer, nunca las dijiste
piensas que todo ha pasado…
por eso te ves muy triste.

Cuando estuviste a mi lado,
Me hiciste sentir feliz,
Aunque tú lo disimules
También te sentías así.

En tus ojos hallé amor,
cuando un día me vi en ellos
encontrando tal destello;
en lugar de un desamor.

He preparado mi alma,
para no volverte a ver.
He borrado hasta las huellas que ayer
                                                                con mentiras escribiste en un papel.
Autor: Grecia Cepeda Cordero
 
El canto errante
El cantor va por todo el mundo
sonriente o meditabundo.
El cantor va sobre la tierra
en blanca paz o en roja guerra.

Sobre el lomo del elefante
por la enorme India alucinante.
En palanquín y en seda fina
por el corazón de la China;

En automóvil en Lutecia;
en negra góndola en Venecia;
sobre las pampas y los llanos
en los potros americanos;

Por el río va en la canoa,
o se le ve sobre la proa
de un steamer sobre el vasto mar,
o en un vagón de sleeping-car.

El dromedario del desierto,
barco vivo, le lleva a un puerto.
Sobre el raudo trineo trepa
en la blancura de la estepa.

O en el silencio de cristal
que ama la aurora boreal.
El cantor va a pie por los prados,
entre las siembras y ganados.

Y entra en su Londres en el tren,
y en asno a su Jerusalén.
Con estafetas y con malas,
va el cantor por la humanidad.

En canto vuela, con sus alas:
Armonía y Eternidad.

Autor: Rubén Darío
 
Platero (Fragmento).
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: «¿Platero?» y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe en no sé qué cascabeleo ideal...
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
—Tien' asero...
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.
Autor: Juan Ramón Jiménez.






Poeta hoiek
Gizona kartzelan sartu dute
Zer esan du?
Zer egin du?
Semeentzat ogia eskatu du.

Eta poeta
etxean gelditu da,
ateak itxita.

Gizona zigorrez jo dute
Zer esan du?
Zer egin du?
Guziontzat egia eskatu du.

Eta poeta
kalean gelditu da,
begiak itxita.

Gizona kartzelan hantxen dago.
Zer esan zun?
Zer egin zun?
Justizia pixka bat eskatu zun.

Eta poeta
ixilik gelditu da
beldurrak eraginda.

Ai, poeta:
Gogorra izango da
zuretzat
askatasun eguna!

*
(Traducción)
Esos poetas.

Han metido al hombre en la cárcel
¿Qué ha dicho? ¿Qué ha hecho?
Ha pedido el pan para sus hijos.
Y el poeta, se ha quedado en casa
con las puertas cerradas.

Han pegado al hombre con un látigo.
¿Qué ha dicho? ¿Qué ha hecho?.
Ha pedido el pan para todos nosotros.
Y el poeta, se ha quedado en la calle,
con los ojos cerrados.

El hombre está en esa cárcel.
¿Qué dijo? ¿Qué hizo?
Pidió un poco de justicia.
Y el poeta, se queda en silencio,
movido por el miedo.

¡Ay, poeta: será duro para ti el día de la libertad!.
 

Autor: Xabier Lete.
 


 
 

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