CAMINO IGNACIANO
A similitud del Año Jubilar Jacobeo también se concede indulgencia plenaria a quien realiza el Camino Ignaciano entre dichas fechas.
CAPÍTULO 3º
San Ignacio no escribe su biografía, sino que parte de su vida se la cuenta a su compañero portugués Luis Gonçalves da Cámara, quien lo consigna en lo que será el libro “AUTOBIOGRAFÍA” de San Ignacio. No cuenta todo sobre su Camino hasta Manresa pero sí muchos detalles que han hecho posible reconstruir el Camino que siguió.
El tramo de Camino que se explica en este capítulo discurre por tierras de Aragón en la que suceden algunos de los hechos que marcaron la vida de San Ignacio y que en esta ocasión sí narra a su compañero Gonçalves da Cámara.
Una tierra además con mucha historia relacionada con la literatura, como veremos más adelante.
ETAPAS EN ARAGÓN
Las etapas que aquí se describen transcurren al principio junto al río Ebro. Y luego por el Desierto de Los Monegros.
8ª Etapa 14. Gallur – Alagón (21,2 km).
Km0 - Gallur, Km8,2 - Luceni, Km12,5 - Alcalá de Ebro, Km16,5 - Cabañas de Ebro, Km21,26 - Alagón.
Etapa corta y sin dificultad, caminando por largas rectas y muchos kilómetros de asfalto con la ventaja de pasar por varias localidades con servicios para el Peregrino. En esta etapa, cerca de Luceni, es donde a San Ignacio le ocurre uno de los hechos, para él muy importante, que narra de su Camino. Se junta con un musulmán y tras un tiempo de conversación comienzan a hablar de religión y tienen una muy fuerte discusión: el musulmán aseguraba que María no podía ser Virgen por haber parido y ambos se separan yéndose el musulmán para adelante.
Iñigo, gran devoto de la Virgen, que se encuentra en esos días en un estado mental que a todo le daba vueltas le sale la vena de soldado y piensa en matar al moro para vengar la afrenta. Pero al mismo tiempo piensa que si quiere cambiar de vida para dedicarse a Dios, éste no le perdonará el pecado.
Por fin piensa dejar que la mula que monta decida qué camino tomar: si toma el de Pedrola, el pueblo al que se dirige el moro, lo matará y si toma el camino contrario se olvidará del asunto. Cuando llegan al cruce de Pedrola la mula toma el Camino Real.En Alcalá de Ebro sitúa don Miguel de Cervantes la Ínsula de Barataria que Don Quijote regala a Sancho Panza en la novela de El Quijote. El pueblo no es una isla en sí pero en tiempos de crecidas del Ebro queda aislado. Merece la pena ver la escultura de Sancho Panza pensativo que se encuentra en un parque detrás de la Iglesia. Para poder verla se sigue bordeando el río por el camino y en un parque a la izquierda está la escultura. Hay una Ruta Cervantina que recorre varias localidades de la zona recreando uno de los capítulos de El Quijote.
Etapa 15. Alagón – Zaragoza (28,8 km).
Km0 – Alagón, Km 6,6 - Torres de Berrellén, Km10 – Sobradiel, Km15,5 – Utebo, Km18,4 – Monzalbarba, Km23 - Gran nudo de autopistas, Km28,8 - Zaragoza (El Pilar).
Hoy se termina en una gran capital, Zaragoza. La ciudad más grande del Camino. Si hay oportunidad, merece la pena un día de descanso para afrontar las siguientes etapas, algunas largas, y en las que se pasa el desierto de Los Monegros. Hoy por tierras de regadío se van pasando pueblos y ciudades residenciales en el área de influencia de la Capital. Hoy también se van a caminar muchos kilómetros sobre asfalto.
Etapa 16. Zaragoza – Fuentes de Ebro (30,2 km).
Km0 –
Zaragoza, Km9,3 - Cartuja Baja, Km16,9 -
Burgo de Ebro, Km30,2 - Fuentes de Ebro.
Mucha precaución pues se circula algunos tramos por carreteras con tráfico intenso. Si se desea evitar la salida de la ciudad, el autobús número 25 lleva directamente hasta Cartuja Baja.
Etapa 17. Fuentes de Ebro – Venta de Santa Lucía (28 km).
Km0 - Fuentes de Ebro, Km 11,3 - Pina de Ebro, Km28 Venta de Santa Lucía.
Empiezan unas etapas que no son las más fáciles del Camino. Las primeras fueron duras por sus desniveles. Ahora hay que enfrentarse al llamado desierto de los Monegros. Son tramos duros por la soledad que hay que pasar, a su ritmo, con calma. Los alojamientos son escasos, así como el agua.
Cada peregrino debe escoger su camino. Se deja el Camino del Ebro siguiendo por el Camino Catalán o Camí de Sant Jaume, naturalmente a la inversa. También hoy se deja a un compañero en el Camino, el Río Ebro.
Hace casi doscientos cincuenta kilómetros que se cruzó para entrar en La Rioja y en esta etapa se vuelve a cruzar a la entrada de Pina de Ebro para separarse de él definitivamente.
Hay que tener en cuenta que en Venta de Sta. Lucía no hay alojamiento.
MI CONSEJO: Si se quiere andar el Camino Ignaciano completo, hacer la etapa hasta Venta de Santa Lucía. Llamar a un taxi e ir a pernoctar a la localidad más cercana. Pina de Ebro cuenta con alojamiento. Es mejor contactar antes para poder programar la etapa.
Etapa 18. Venta de Santa Lucía – Bujaraloz (20,5 km).
Km0 - Venta Santa Lucía. Km9,8 – Gasolinera, Km15 - Cruce N-II, Km20,5 - Bujaraloz.
Se afronta hoy la segunda etapa por los Monegros, tal vez parezca corta pero después de la anterior, no está mal hacer una corta y descansar.
Lleva a través de Los Monegros donde la erosión ha convertido esta zona casi en un desierto, pero que ahora con regadíos parece un auténtico vergel. Como en la anterior hay que ir provistos de avituallamiento, sobre todo agua.
Etapa 19. Bujaraloz – Candasnos
(20,2 km).
Km0 – Bujaraloz, Km10,5 – Peñalba, Km20,2 - Candasnos.
Tercera etapa de Los
Monegros. Se continúa sin árboles ni sombras que ayuden. Otro tramo con
largas distancias y casi sin localidades.
Etapa 20. Candasnos – Fraga (26,3 km).
Km0 – Candasnos, Km 12,2 – Gasolinera, Km 26,3 - Fraga.
Para los de a pie. Etapa parecida a las anteriores. De nuevo hay que ir bien aprovisionado de agua y alimento sólido. Se sale de Los Monegros al final de la etapa dejando atrás otro tramo difícil y distinto del Camino.
Fraga. Es la población más importante del fértil valle del bajo Cinca. Es ciudad por concesión de Felipe V en 1709. La Torre de los Frailes fue construida por los templarios en 1128. El fragatino, habla local, es considerado por la mayoría de los estudiosos como un dialecto del catalán noroccidental, más concretamente del grupo ribagorzano lo que se conoce como habla de la Franja.
Destaca su Iglesia de San Pedro, del románico S.XII, edificada sobre la primitiva mezquita. En el barrio de las Atarazanas hubo un astillero de barcas para el río Cinca.
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