29.09.13. Domingo.
Desde
Zumarraga me traslado con el coche para reincorporarme con el grupo de
Peregrinos australianos en el Camino Ignaciano y andar las últimas etapas del
mismo.
Cuando
llego a La Panadella, intermedio de la etapa
entre Cervera e Igualada, para comer me encuentro con el grupo. Están
haciendo la parada de medio día también para comer.
Tres de los peregrinos,
Dani, Sandra y Patrick Hynes tienen problemas para seguir por lo que me ofrezco
a llevarles hasta Igualada en el coche después de comer.
Ya
en Igualada les llevo al Hotel Ciutat de Igualada donde van a pernoctar y luego
me dirijo al punto de recogida de las llaves del Refugio de peregrinos de
Igualada, donde me instalo para pasar la noche. Al poco tiempo llega otro
peregrino de Tarragona que está andando el Camino de Santiago viene desde
Montserrat.
Más
tarde llegan otros dos peregrinos, Santiago, de Zaragoza y ya experto en el
mismo acompañado de un alemán que también ha recorrido distintos Caminos de
Santiago. Tras mantener una larga conversación con Santiago nos dirigimos a
cenar al bar Aurora, que lo conozco de otras ocasiones y después nos retiramos
a dormir en el albergue.
Recibo un aviso del
grupo que mañana comenzaremos a las 8:30 frente al Hotel.
26ª Etapa. Igualada – Montserrat. (26,8 km) Lunes 30.
A
la hora prevista nos reunimos para hacer las peticiones del día, sobre qué
reflexionar en la jornada y cantar la canción del Peregrino.
Nos
ponemos en marcha. Tres de los peregrinos con problemas físicos se reservan el
día de hoy para poder cumplir mañana el objetivo de caminar desde Montserrat a
Manresa.
Tras atravesar el
polígono industrial de Igualada que se hace pesado por el tráfico, nos
despedimos de la carretera en la que hay mucha circulación de vehículos y
tomamos la carretera a Castellolí, localidad a la que llegamos a la hora ideal
para reponernos con un café y unos refrescos. Ya comienza a calentar el sol.
Proseguimos
el Camino y al poca de salir del pueblo ya abandonamos el ruido del tráfico
intenso después de pasar sobre la A-2. Comenzamos la subida del puerto del Bruc
por la carretera y unos metros más adelante la abandonamos pera ir atajando por
un camino bien marcado hasta llegar a Sant Pau de la Guarda.
Después
de atravesar el pueblo sin haber visto a ninguna persona en el mismo llegamos
al otro extremo, donde se encuentra la Iglesia y el restaurante El Celler, pero
éste se encuentra cerrado.
Una señora, amablemente
nos ofrece agua para poder refrescarnos y avituallarnos. Descansamos un largo
rato que aprovechamos para comer.
Volvemos
a ponernos en marcha y vamos dejando atrás el pueblo por un camino bien marcado
y llegamos a lo alto de Can Massana. El descenso desde el alto hasta la
carretera se hace dificultoso por lo escarpado del terreno y porque son muchos
kilómetros acumulados en las piernas y las rodillas sufren muchísimo, pero
también esto se supera con buen ánimo.
A partir de aquí tomamos
la carretera que tras nueve kilómetros nos conduce hasta Montserrat, final de
la etapa de hoy. Junto a la Emita de Santa Cecilia hemos hecho un descanso y
continuamos la marcha. Son las 16:30 cuando llegamos a Montserrat.
Los
australianos se hospedan en el hostal Abad Cisneros y yo me dirijo al Centre de
Coordinación Pastoral para sellar la credencial y recoger las llaves del
Albergue.
Me
hospedo en la habitación 1C en la que hay otra peregrina alemana del Camino de
Santiago. En la habitación contigua hay otros dos peregrinos.
Después
del aseo, un poco de descanso y tomar una cerveza con Joe (Josetxo) Taylor, en
grupo nos dirigimos a las vísperas en las que los frailes cantan sus salmos y
también lo hace la Escolanía de Montserrat. Después acudimos a misa en la
capilla que está detrás de La Moreneta y que la celebra Michael Smith.
De
vuelta al hostal cenamos todos juntos pues mis amigos australianos me han
invitado a dicha cena. A los postres se hace la despedida a Peter y Chona
Walden pues mañana ya no caminarán con nosotros porque tienen que partir a
Barcelona.
Se
celebra también el reconocimiento, a todo el grupo, uno por uno por lo que cada
cual ha aportado al mismo. Por supuesto que con mucho cariño y mucho humor por
parte de Van y Juan.
Me
volvieron a mostrar su amistad y su agradecimiento regalándome un crucifijo
elaborado por un aborigen australiano. Con mucha emoción les di las gracias por
su amistad y diciéndoles que lo que he hecho con ellos, es lo mismo que otros
han hecho por mí cuando lo he necesitado.
Es
corresponder con el sentimiento que un peregrino guarda en su memoria por lo
que ha recibido. Tras la despedida a Peter y Chona nos retiramos a descansar.
Hoy
ha sido un día muy caluroso, 33ºC, pero íbamos bien provistos de líquido y
alimento.
27ª Etapa. Montserrat – Manresa. (23,5 km). Martes 1.
Después
de levantarnos y desayunar nos reunimos frente al Hotel para realizar el ritual
de todas las mañanas. La oración, el pensamiento del día y la Canción del
Peregrino. Esta vez había más expectación porque un grupo de Jesuitas y
seglares de Indonesia, que también habían estado en Loyola, lo siguieron con
mucho respeto. Hoy comenzamos todo el grupo a excepción de Peter y Chona que ya
han partido hacia Barcelona.
Comenzamos
la caminata dirigiéndonos hasta la imagen de la Virgen de Montserrat para
hacerle una oración y una petición individual. Luego nos dirigimos a la carretera
para llegar de nuevo hasta la Ermita de
Santa Cecilia.
Comenzamos
a bajar por la pista de tierra que rodea la ermita y más adelante entramos en
el camino de montaña para descender hacia Sant Cristofol y al poco de comenzar
Dani se cae al suelo debido a la dificultad que para ella supone este terreno
irregular.
Paramos
y decido ir con Dani por un camino alternativo mientras los demás siguen por el
mismo camino guiados por Larry con el GPS. Al final formamos un grupo de siete
que andaremos unos kilómetros más pero con la seguridad de que Dani no tendrá
tantos problemas y nos juntaremos más adelante.
Una
vez todos juntos de nuevo continuamos la marcha y sin problemas pero con calor
pasamos junto al pueblo de Sant Cristofol y la Ermita de Sant Jaume de Castellbell.
Atrás queda la sierra de Montserrat. Llegamos al cruce de la carretera a Castellgalí
y paramos en el restaurante El Racó donde hacemos un merecido descanso y
hacemos la comida del día.
Tras
reponernos, continuamos la marcha por el camino que nos lleva a la entrada de
Castellgalí. Vamos pasando las distintas calles del pueblo y cuando llegamos a
la cuesta de la Iglesia paramos en el parque para refrescarnos y proveernos de
agua en la fuente que se encuentra en el
mismo. Un pequeño descanso y a continuar la marcha.
Comenzamos
la bajada por la calzada romana y al llegar a la carretera para reagruparnos
Michael dice que sigamos el grupo mayoritario adelante y Larry y Stepen que
llevan los chalecos reflectantes y GPS acompañarán a Dani pues vuelve a tener
dificultades.
Metidos
en el arcén caminamos en hilera por la peligrosa carretera C-55. Una vez pasado
el puente giramos a la izquierda para entrar en la pista que rodea el campo de
golf. Yo me quedo en la esquina esperando que vengan los tres que se han
rezagado pero no aparecen. A los cinco minutos me llama Geraldine, que se ha
dado la vuelta del grupo anterior para que siga con ellos. No les había
entendido bien la explicación anterior y es que nosotros seguiríamos juntos y
los tres se arreglarían, así que retomamos la marcha y llegamos hasta la masía
Can Cornet donde comenzamos la última cuesta del Camino.
A
mitad de la cuesta ya estamos otra vez disgregados pues debido a la fuerte
pendiente y el calor se van notando la falta de fuerzas. Después de esperar
cinco minutos para volvernos a junta ya se han hecho tres grupos y así
continuamos.
Michael
está intentando comunicar con Larry y con Helen hasta que al final lo consigue.
Paddy me da un número de teléfono de un taxi para que recojan a Dani. Se ha dado
la vuelta antes de llegar a Can Cornet y lo esperará en el Club de Golf junto a
la carretera. Realizo la llamada y al poco me confirman que el taxi ya está de
camino.
Continuamos
otra vez por el camino y nos reagrupamos antes de llegar al castillo de Mas
Oller. Por detrás vienen dos grupos. En uno Helen, Sandra, Vin y Juan y en el
otro más atrás Larry y Stepen que han continuado después de dejar a Dani.
Continuamos
el camino y a unos trescientos metros antes de llegar a la Torre de Santa
Caterina paramos para reagruparnos y hacer la entrada en Manresa todos juntos.
A los cinco minutos llega el grupo de cuatro y al cuarto de hora más tarde lo
hacen Larry y Stepen.
Todos
juntos y algo más descansados reanudamos la marcha y pasamos junto a la Torre.
Poco más adelante ya comienza a verse, como en una postal, la Seu y La Cova.
Iniciamos el descenso hacia el Pont Vel y antes de llegar a él nos reunimos en
corro y cantamos la canción del Peregrino.
Recibo una llamada de
Luis, de Nativa Travel, preguntándome dónde nos encontramos pues son las 18:25
y la recepción de La Cova se cierra a las 19:00. Le comento cómo estamos ya al
otro lado del río Cardoner. Como estamos tan ajustados de tiempo no podemos
hacernos una fotografía del grupo a la entrada de La Cova.
Con
mucha satisfacción hacemos la entrada a la misma y todo son abrazos y
felicitaciones por el objetivo cumplido. Nos recibe Josep Sugrañes, sub
director de La Cova. Luego nos dirigimos a la escultura que representa a San
Ignacio herido. Junto a su réplica comenzamos el Camino en Loyola.
Se
hace el reparto de las habitaciones y quedamos todos para reunirnos a las 19:30
y asistir a la Misa que va a celebrar Michael en La Coveta de San Ignacio.
Después de ésta vamos a juntarnos todos para cenar en el comedor de la Casa.
Nuevamente enhorabuenas y felicitaciones. Como recuerdo les entregué una guía,
posiblemente la primera que se publicó en Loyola, con las recomendaciones que
hice tras mi primer Camino.
Hoy
ha sido también una jornada dura por la alta temperatura. Se ha llegado a los
34ºC.
Manresa. Día de descanso y despedida. Miércoles 2.
Se
ha organizado una reunión a las 8:30 dirigida por Vin para analizar y resumir
las jornadas desde que se empezó en Loyola hasta la llegada a Manresa. Se han
hecho tres grupos en los que primero individualmente, luego cada grupo y
después entre los tres grupos se han ido viendo, o se han propuesto, las partes
positivas y las partes negativas del Camino Ignaciano.
Propuestas
que serán presentadas a los responsables del Camino Ignaciano para que valoren
el punto de vista de los peregrinos desde dentro, tanto en lo que se refiere al
sentido espiritual del Camino como al material o el vivir de cada día en el
Camino. Con sus cosa buenas, sus dificultades y sus carencias, tanto individualmente
como en grupo.
Tras
la reunión y el posterior desayuno, se ha proyectado un audiovisual y ha habido
una charla por parte de Josep Sugrañes. Posteriormente se ha dedicado el tiempo
restante para visitar La Cova y comprar recuerdos del Camino Ignaciano y la
Casa d´Exercicis.
A
las 12:00 nueva despedida de los peregrinos y esta es la definitiva pues ellos
parten hoy a Barcelona y mañana de regreso a sus casas en Australia.
Después
de la despedida estuve conversando con Isabel, responsable de la recepción de
los peregrinos y después tuve el placer de conocer y mantener una larga
conversación sobre distintos aspectos del Camino Ignaciano con Ramón Sanllehí
Soler, Director Ejecutivo de la Fundación COVA SANT IGNASI de Manresa. Tras
dicha reunión me volví a casa.
Como
ya dije en la primera parte, ha sido una experiencia extraordinaria para mí los
días que he caminado con este grupo. Puedo considerarlos a todos como mis
amigos. Porque me lo han demostrado con gestos, palabras, sonrisas y muchos
detalles.
También
ha sido enriquecedor por el espíritu de solidaridad y el respeto entre todos.
Detalles éstos que han crecido día a día entre todos. Qué diferencia de los
primeros días a estos últimos. Yo no les conocía ni ellos a mí, e incluso entre
ellos tampoco algunos se conocían.
En
los primeros días se notaba esa incertidumbre de lo desconocido, qué nos
espera, si seré capaz de conseguir llegar hasta el final, etc. Pero al final se
han superado todas las dificultades, tanto físicas como materiales.
Comentando
al final que tres lugares son los que más les han gustado y me han contestado:
la Ermita de La Antigua, Arantzazu y Montserrat.
Y
lo peor del Camino: la durísima subida a Biozkorna en la segunda etapa, las
largas distancias en alguna etapa y los traslados que han tenido que hacer por
no haber alojamiento para un grupo como este al finalizar la etapa.
Pero
todo se ha superado y tengo la impresión de que alguno del grupo, tarde o
temprano, repetirá.
Pulsando sobre las imágenes, aumenta su tamaño.
Nota: Todas las imágenes son propiedad del autor del blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario