La cebolla y la salud.

La Cebolla y la salud.

 

Pelo verde, barba roja,

se deshoja
y comienza tu congoja.

Me abrigo con paños blancos

luzco blanca cabellera
y por causa mía llora,
hasta la misma cocinera. 

Fui a la plaza 

y la compré bella,


llegué a mi casa


y lloré con ella.

Allium cepa, comúnmente conocida como cebolla, es una planta herbácea bienalperteneciente a la familia de las amarilidáceas. Es la especie más ampliamente cultivada del género Allium, el cual contiene varias especies más que se denominan «cebollas» y que se cultivan como alimento. Es una planta cuyo bulbo es comestible y posee grandes propiedades medicinales

Su morfología presenta un sistema radicular formado por numerosas raicillas de color blanquecino, poco profundas, que salen a partir de un tallo a modo de disco. Este disco presenta numerosos nudos y entrenudos y a partir de éste salen las hojas. Estas tienen dos partes claramente diferenciadas: una basal, formada por las vainas, y otra terminal, que es la parte verde y fotosintéticamente activa de la planta. Las vainas foliares engrosadas forman las "túnicas" del bulbo, siendo las más exteriores de naturaleza apergaminada y con una función protectora, dando al bulbo el color característico de la variedad.

En el primer año de cultivo tiene lugar la "bulbificación" o formación del bulbo. Dicha bulbificación tiene lugar como consecuencia de un aumento de iluminación diurna acompañado de un ascenso de las temperaturas, ya que la cebolla es una planta de día largo.

El segundo año, al producirse unas condiciones ambientales favorables, tiene lugar la fase reproductiva. Esto se traduce en la emisión de un tallo que alcanza en torno a 1 m de altura, hueco en su interior y abombado en su parte basal. Éste culmina en un capuchón que, en el momento de la floración, se abren dejando al descubierto numerosas flores monoclamídeas de color blanco-verdoso. La polinización es entomófila. El fruto es de tipo cápsula, conteniendo semillas pequeñas (1 g = 250 semillas), de color negro, que presentan una cara plana y la otra convexa. Su viabilidad desciende un 30% el segundo año, y un 100% el tercero.

Valor nutricional.

La cebolla es un alimento que debe ser incluido en nuestra alimentación. Es una excelente fuente de fibra, lo cual activa el sistema digestivo y lo mantiene saludable.. Posee una potente acción contra el reumatismo, de manera similar al ajo (ambas se encuentran en la misma familia taxonómica). Esta disuelve el ácido úrico (responsable de la enfermedad de la gota, que afecta a los riñones y las articulaciones), lucha contra las infecciones gracias a sus sales de sosa y su potasa, que alcalinizan la sangre.

Sobre todo la variedad roja, ayuda a prevenir la osteoporosis, gracias a su alto contenido de flavonoide,  quercitina, un antioxidante de la familia del polifenol que protege al sistema cardiovascular y cuya actividad es superior a la de las isoflavinas.

Sus otras virtudes principales son:

Para comenzar, una cebolla contiene sólo 45 calorías por porción, no contiene colesterol y es baja en sodio, lo cual la hace un alimento muy ligero e ideal para una dieta.

Limitación de las infiltraciones de líquido seroso en los órganos, lo que corre peligro de provocar edemas.

Eficacia demostrada sobre el sistema urinario y sobre la próstata, el mejor tránsito, la limitación de las infecciones.

Además contiene:

Fósforo, que facilita el trabajo intelectual, silicio, el cual mejora la elasticidad para las arterias y compuestos que favorecen la fijación del calcio en los huesos. Sin contar las vitaminas A, B, C, más los beneficios en azufre, hierro, yodo, potasio, y dosis moderadas de sodio.

Tabla de composición nutricional cada 100gr.

	Cebolla cruda	Cebola cocida
Energia (kcal)	17	15
Água (g)	93,8	94,0
Proteína (g)	0,9	1,0
Lípidos (g)	0,2	0,2
Hidratos de Carbono (g)	3,1	2,4
Fibra (g)	1,3	1,4
Vit. B3 (mg)	0,6	0,5
Vit. B6 (mg)	0,20	0,16
Vit. C (mg)	8,0	5,0
Vit. E (mg)	0,30	0,15
Potásio (mg)	210	140
Fósforo (mg)	30	30
Cálcio (mg)	31	33
Ácido fólico (µg)	17	9
Hierro (mg)	0,5	0,5
Magnésio (mg)	12	9

Es cierto que aún hoy en día encontramos a la cebolla hasta en los alimentos más comunes, por ejemplo, en la comida rápida, en una hamburguesa o una pizza, y hasta en platos sofisticados de la alta cocina. Lo que también es cierto es que no todos conocen su gran gama de propiedades y beneficios saludables.

Para los arqueólogos y botánicos ha representado un desafío, pues ya que se trata de una planta pequeña y debido a su composición casi no deja rastros, no existe ninguna opinión certera acerca del lugar exacto del origen de esta planta, ni de su fecha de aparición.

Aunque muchos creen que tuvo su origen en la región central del continente asiático, otros afirman que es una planta nativa de Irán y el oeste de Pakistán.

Los expertos creen que debido a las propiedades de la cebolla, esta se ha cultivado durante más de 5000 años. Aunque algunos aseguran que de forma silvestre la cebolla ha sido consumida desde antes de que el hombre inventara un lenguaje escrito y aún antes de que se desarrollara la agricultura.

En diversas culturas las propiedades y beneficios de la cebolla la han vuelto un elemento indispensable de la dieta y un alimento utilizado para curar distintos males. Han ayudado a curar casi cualquier enfermedad, desde simples resfriados hasta enfermedades del corazón, diabetes y muchos otros padecimientos. La cultura azteca fue una de las que hizo un uso exhaustivo de este alimento, la mayoría de los platos que prevalecen de dicha cultura tienen a la cebolla como ingrediente fundamental.

Propiedades de la cebolla y la salud del sistema cardiovascular.

La cebolla contiene propiedades benéficas debido a los sulfuros que tienen la característica de adelgazar la sangre, reduciendo la cantidad de lípidos en ésta y con ello, se reduce la presión arterial.Los flavonoides presentes en la cebolla, los cuales son compuestos que la planta utiliza para su desarrollo, ayudan a evitar la coagulación de la sangre y el consumo continuo de la cebolla ayuda a evitar enfermedades cardiovasculares, por ejemplo el desarrollo de un trombo.

 

Propiedades de la cebolla y su acción anti-inflamatoria y anti-bacteriana.

Pertenece al género Alliums, todos los miembros de esta especie de plantas tienen propiedades antiinflamatorias puesto que tienen cualidades antibacterianas y antimicóticas gracias a los fitoquímicos que poseen. En sí, el efecto se puede comparar al de un antibiótico, lo cual hace de la cebolla un coadyuvante en el tratamiento de resfriados, congestiones nasales, infecciones y algunos dolores producidos por inflamación.

Para obtener un buen efecto de esta propiedad, la cebolla puede hervirse con un poco de miel y después ingerirse la infusión; también se puede untar la cebolla directamente sobre un área inflamada o infectada.

Propiedades de la cebolla en la prevención y tratamiento de cáncer.

La quercitina, por su acción antioxidante, reduce el tamaño y la cantidad de las lesiones en el tracto intestinal que pueden desarrollar cáncer. Además de la quercitina, la cebolla contiene otros antioxidantes, como la vitamina C, que en conjunto combaten a los radicales libres y reducen las probabilidades de desarrollar cáncer. Igualmente, otros compuestos en esta planta tienen características que evitan la multiplicación de las células cancerígenas.

Otros beneficios de la cebolla.

La vitamina C también ayuda a combatir enfermedades inflamatorias como la artritis y mantiene un sistema inmune saludable.

Una más de las propiedades de la cebolla es una sustancia llamada Condrocitos de la Placa de Crecimiento (GPCs, por sus siglas en inglés) favorece la salud de los huesos inhibiendo la función de los osteoclastos, unas células que descomponen el tejido óseo.

Los prebióticos presentes en la cebolla ofrecen grandes beneficios al favorecer el desarrollo de bacterias benéficas (probióticos) que ayudan a la digestión.

Contraindicaciones de la cebolla.

Siempre que se consuma en cantidades mesuradas, la cebolla no representa ningún riesgo. Sin embargo, debido a sus propiedades que pueden disminuir el azúcar en la sangre, se recomienda que los diabéticos revisen sus niveles de azúcar al ingerir cebolla en cantidades considerables.

Algunos medicamentos que reaccionan con los componentes de la cebolla son la aspririna, los medicamentos para la diabetes, los anticoagulantes y antiplaquetarios, y el litio. Se debe consultar a un médico para conocer qué efectos puede tener el consumo de cebolla si toma alguno de dichos medicamentos.
 

Remedios caseros.

Jarabe contra la tos y enfriamientos.

Se cortan en rodajas varias cebollas y se mezcla con azúcar moreno. Se dejan en infusión durante doce horas y con el zumo así logrado así logrado se toma a cucharadas varias veces al día.

O también: se cortan las cebollas en cuatro trozos y se al vapor con azúcar. Se toma una cuchara grande cada dos horas.

O bien: se ralla o machaca la cebolla, se pone con agua a cocer con 150 gr de azúcar hasta lograr un jarabe que se tomará en dosis de una cucharada pequeña cada hora.

En crudo para hidropésicos.

Se trituran 600 gr de cebollas hasta formar un puré, se bate éste haciéndolo pasar por un colador con 100 gr de miel hasta formar un líquido homogéneo. Se toman diariamente de 100 a 200 gr a cucharadas. Quien lo soporte, es preferible que consuma de 30 a 60 gr de cebollas frescas crudas.

Para uso externo en inflamaciones y hemorroides.

Se trituran o prensan las cebollas en crudo y se baten con agua hasta formar un caldo que se aplicará en las regiones afectadas.

Teniendo en cuenta el efecto de excitación de la circulación de la sangre, queda perfectamente justificado su empleo externo en la cura de furúnculos, abscesos, inflamaciones del tejido subcutáneo, sabañones, magullamientos, inflamaciones de las glándulas linfáticas e infecciones.

Unas recetas de cebolla.

Solomillo de cerdo con cebolla.

Ingredientes.

2 solomillos de cerdo.
1 kg. de cebollas.
1 vaso de vino oloroso.
2 Cucharadas de azúcar.
2 dientes de ajo.
Aceite de oliva.

Sal.

Pimienta negra.
Preparación.

Corta las cebollas por la mitad y después en tiras finas.

Ponlas en una sartén con un poco de aceite de oliva junto con el ajo pelado y picado y deja hacer a fuego bajo, moviendo con frecuencia para que no se pegue.

Manteniéndolo a fuego bajo añade poco a poco el vino junto a dos cucharadas soperas de azúcar, hasta que la cebolla esté blanda y sin dejar que se seque.

Limpia los solomillos quitándoles la grasa. Cuando la cebolla esté hecha, ponlos enteros en una sartén con un poco de aceite de oliva y deja que se hagan durante ocho o diez minutos, dándoles la vuelta.

Sazona y añade pimienta negra bien molida.

Corta los solomillos en filetes de medio cm de grosor y ponlos en el plato encima de un poco de cebolla confitada.

Tarta de cebolla.
Ingredientes para 4 personas.
2 hojas de masa quebrada.
400 gr. de cebolla.
3 huevos.
100 gr. de queso mozzarella.
100 gr. de jamón cocido.
1 cucharada de harina.
1 vaso de nata líquida.
Aceite de girasol, sal y pimienta.

Preparación:
Primero cortamos las cebollas limpias en tiras finas, la añadimos en una cazuela con aceite caliente y dejamos sofreír a fuego moderado durante un cuarto de hora, procurando que no se queme y que quede blandita. Luego añadimos el queso troceado y el jamón cocido cortadito.
Batimos la harina con los huevos y la nata hasta conseguir una pasta homogénea que añadimos sobre el sofrito de cebolla, queso y jamón cocido. Sazonamos con sal y pimienta recién molida. Estiramos la pasta para rellenar el molde donde la vayamos a cocinar.
Cubrimos un molde, previamente engrasado, con una parte de masa, procurando que las paredes y el fondo queden bien cubiertos. Vertemos el preparado de cebolla dentro y cubrimos con la otra circunferencia de masa. Cerramos los bordes haciendo presión sobre ellos con los dedos y enrollamos el sobrante de masa quebrada de fuera a dentro de manera que quede un dibujo en el borde. Realizamos un pequeño agujero en el centro de la tarta e introducimos en el horno precalentado entre a 190ºC durante media hora aproximadamente.

Pastel de cebolla con jamón.

Ingredientes:

1 Cebolla.
1 huevo.
Nata para cocinar.
3 Lonchas de jamón.
Masa filo.
Queso rallado.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta.

Preparación:
Precalentar el horno a 180º C.
En una sartén con un chorro de aceite de oliva pochar a fuego lento la cebolla cortada en trocitos muy pequeños, salándola previamente, con cuidado de que no se llegue a quemar.
Una vez pochadas, escurrir y reservarlas.
En un vaso de la minipimer, poner un huevo y medio vaso de nata ligera, junto con una pizca de pimienta negra recién molida y batir un minuto.
Agregar el jamón serrano muy picadito y la cebolla, mezclar bien.
Forrar un molde con papel especial para hornear.
Colocar la masa filo, recortando los bordes de forma que queden redondeados y despegarlos unos de otros, abriéndolos. Echar en el centro la mezcla de nata, huevo, cebolla y jamón y cubrir con queso rallado.
Meter en el horno y hornear durante unos diez minutos con calor por arriba y por abajo. Comprobar que no que llegue a quemar la pasta filo en demasía, si fuese así dejar la posición de horno únicamente en calor por abajo hasta que la masa del pastel esté cuajada.
Sacar y dejar enfriar.
Retirar el papel de hornear, emplatar y adornar con rúcula picada.

Cebollas balsámicas en escabeche.

Ingredientes:

Cebollas 350 gr. pequeñas.

1 cucharada de aceite.
2 cucharadas de miel.
2 cucharadas de azúcar moreno.
200 ml. de Vinagre Balsámico.
100 ml. de vino tinto.

50 ml. de agua.

Pimienta y sal.

Preparación:
Llevar a ebullición las cebollas sólo con agua y luego cocer a fuego lento cubiertas unos 7 minutos.

Escurrirlas, cortar los extremos de manera restrictiva y quitar la cáscara.

Luego cocinar a fuego lento en aceite aproximadamente 5 minutos y luego añadir las dos cucharadas de miel y el azúcar moreno y que se caramelice ligeramente. Verter el vinagre balsámico, el vino tinto y el agua, sazonando con sal y pimienta. Dejar hervir todo con una tapa durante unos 20 minutos.

Se puede guardar la cebolla en frascos estériles.
 

Asado de cebolla.

Ingredientes:

8-10 cebollas medianas asadas.
7 gr. de levadura rápida.
400 ml. de agua tibia.
500 gr. de harina de trigo.
2 cucharaditas de sal.

Aceite de oliva.

Romero y escamas de sal Maldon.

Preparación:

En un bol, se disuelve la levadura en el agua, se agrega la harina y la sal, y se revuelve hasta obtener una masa muy suave. Tapar y dejar durante 30 minutos, a continuación, amasar a mano durante 10-20 segundos. Cubrir de nuevo y dejar otros 30 minutos.

Echar unas cucharadas de aceite sobre la parte superior de la masa y con los dedos se saca del tazón. Se frota el aceite generosamente sobre la masa y con el rodillo se estira la bola haciendo un rectángulo de unos 20 X 30 cm. Luego se pliega dos o tres veces y volver a meter al bol durante 30 minutos.

Forrar una bandeja de horno con papel antiadherente y frotar un poco de aceite por encima.
Calentar el horno a 200ºC. Se repite el estiramiento y el pliegue de la masa pero esta vez se pone la masa en el centro de la bandeja. Con las yemas de los dedos apuntando hacia abajo, se hacen unos hoyuelos en la masa sobre una docena de veces, y luego dejar durante 30 minutos.

Se vuelve a estirar la masa para cubrir la bandeja. Se pela y reduce a la mitad la cebolla y a continuación echa sobre la masa. Esparcir sal y romero sobre la parte superior y hornear durante 35-40 minutos, hasta que estén doradas.

Impresionante a la vista, se puede convertir en una comida en sí misma. Si se desea, se puede reducir la cantidad de levadura y dejar la masa reposar durante más tiempo, para conseguir una miga más tierna y aroma complejo reemplazando una cuarta parte del agua con cerveza para que fermente la masa.

Que aproveche!!!!!!

Autor del blog.
El texto y algunas imágenes han sido extraídos de diversas páginas Web.