Los Templarios (III).
Economía y Simbolismo.
Economía de la Orden.
Cien años más tarde
de su fundación, hacia 1220, la Orden del Temple era la organización más grande
de Occidente en todos los sentidos. Desde el militar hasta el económico. Con
más de 9.000 encomiendas repartidas por toda Europa, más de 50 castillos y fortalezas
en Europa y Oriente Próximo, unos 30.000 caballeros y sargentos, más los
siervos, escuderos, artesanos, campesinos, etc., una flota propia anclada en
puertos propios en el Mediterráneo como Marsella y La Rochelle en la costa
atlántica de Francia.
La Orden se hizo inmensamente rica gracias a las considerables
donaciones de los ricos para la salvación de sus almas, legados de señores y
caballeros que deseaban convertirse en templarios y confiarles sus riquezas,
donaciones de campesinos que quieren ayudarles en su misión original de
proteger a los peregrinos, colectas organizadas en iglesias, la exención
tributaria de la que se beneficia y otros privilegios concedidos por el Papa
convirtieron al Temple entonces en el primer terrateniente en Europa.
Por esto, el Temple se fue transformado en una potencia
económica y se convirtió en una de las principales instituciones financieras de
Occidente y la única que es segura y que el "Pobres Caballeros de
Cristo" lleve a cabo las operaciones financieras como banquero de los
bienes de la Iglesia y las de los reyes de Occidente: incluidos Felipe el
Hermoso, rey Juan, Enrique III, haciendo préstamos consistentes para las
Cruzadas o de otros.
Los mismos peregrinos confían su dinero a las encomiendas
templarias. Les emiten un certificado de crédito por la cantidad de dinero
recaudado. De esta forma, ellos pueden obtener su dinero en cualquier otra
encomienda y están por lo tanto seguros de que no les robarán en el camino.
El poder económico se
articulaba en torno a dos instituciones características de los templarios: la
encomienda y la banca.
La encomienda.
La encomienda era un
bien inmueble territorial al frente de la cual se encontraba un Preceptor. Se
localizaba en determinado lugar y se formaba gracias a donaciones y compras
posteriores. Por ejemplo, a partir de un molino los templarios compraban el
bosque aledaño, luego las tierras de labor, después los derechos sobre el
pueblo y con todo ello formaban una encomienda, como un feudo clásico.
También se formaban
encomiendas reuniendo varias donaciones más o menos dispersas. Había
encomiendas rurales, como Mason Dieu, en Inglaterra, por ejemplo o urbanas como
por ejemplo el "Vieux Temple", un recinto amurallado de la capital
francesa.
La red de encomiendas
tejida derivó en toda una serie de redes de comercio a gran escala desde
Inglaterra hasta Jerusalén, que con su potente flota de barcos en el
Mediterráneo hizo la competencia a los mercaderes italianos de Génova y
Venecia. La gente confiaba en la Orden, sabía que sus donaciones y sus negocios
estaban asegurados y por lo que no dejaban de tener clientes.
La banca.
La Orden destacó de
una manera rápida y sobresalientemente a la hora de afianzar todo un sistema
socio-económico sin precedentes en la historia. La tarea de llevar un frente en
ultramar les hizo proveerse de una flota y una red de comercio, así como de un
gran número de posesiones en Europa que mantuviese un flujo de dinero constante
que permitiera subsistir a su ejército como defensor en Tierra Santa.
La gente hacía
donaciones. Unos interesados en ganarse el cielo y otros por quedar bien con la
Orden. Así que recibía posesiones, inmuebles, parcelas, tierras, títulos,
derechos, porcentajes en bienes, e incluso pueblos y villas enteras con sus
derechos y aranceles. Muchos nobles europeos
se fiaron de ellos como garantes de sus riquezas. Muchos templarios
fueron tesoreros reales, sobre todo en Francia que dispuso de tesoreros
templarios que tenían la obligación de asistir a las reuniones de palacio en
las que se trataba del uso del tesoro.
Para mantener el
flujo constante de dinero, la Orden garantizó que el capital no fuera usurpado
o robado en los largos viajes creando en Francia las encomiendas que se esparcían
por prácticamente toda su geografía, no distando unas de otras más que un día
de viaje. Así se aseguraban de que los comerciantes estuvieran siempre a resguardo
y garantizando siempre la seguridad de los caminos.
No sólo crearon todo
un sistema de mercado. También se convirtieron en los primeros banqueros desde
la caída de Roma. Lo hicieron sabiendo la escasez que había de moneda en Europa,
ofreciendo en sus tratos intereses menos usureros que de los mercaderes judíos.
Crearon libros de cuentas, la contabilidad moderna, pagarés y hasta la primera
letra de cambio. En esa época pesaba mucho la idea de transportar dinero en
metálico por lo que la Orden dispuso documentos acreditativos para poder
recoger una cantidad antes entregada, en cualquier encomienda de la orden. Solo
hacía falta una firma, o en su caso, el sello.
Comerciantes de reliquias.
Uno de los más
lucrativos negocios que tuvieron los templarios fue la comercialización de
reliquias. Distribuían, por ejemplo, el óleo del milagro de Saidnaya, un
santuario a 30 km de Damasco a cuya Virgen se atribuía el milagro de exudar un
líquido oleoso. Ellos lo embotellaban en frascos y lo distribuían en Occidente.
También comercializaron numerosos fragmentos del Lignum Crucis, como el
que se encuentra en Santo Toribio de Liébana, Cantabria, la Santa Cruz en la
que había sido crucificado Jesucristo. Se decía que la habían encontrado ellos.
Pero sus operaciones
económicas tenían como meta dotar a la Orden de los fondos suficientes para
mantener en Tierra Santa su ejército en pie de guerra constante. Y por eso el
lema de la Orden es:
Non nobis, Domine,
non nobis,
sed Nomini Tuo da gloriam. No para nosotros, Señor, no para nosotros sino
para la Gloria de Tu Nombre.
La maldición de los templarios.
Hace
justo siete siglos comenzó la persecución de los templarios. Fue un viernes y
13; desde entonces ése es el día de la mala suerte en toda Europa.
El gran
maestre del Temple entró en París como un rey. Su séquito de caballeros,
escuderos y sirvientes era espléndido, pero sobre todo impresionaba su
equipaje. Viajaba con 150.000 piezas de oro y tanta plata que hacían falta diez
mulos para transportarla.
Jacques de
Molay era un rey sin reino, el rey del dinero. La Orden del Temple se había
convertido en la más importante entidad bancaria del mundo, la primera
multinacional financiera de la Historia. Ahí residía su poder, pero también
sería su perdición.
En cuanto el
gran maestre llegó a París, el rey Felipe el Hermoso le pidió un préstamo para
pagar la boda de una hija. El rey de Francia gastaba por encima de lo que
tenía, pero Jacques de Molay abrió complaciente la bolsa. Estaba acostumbrado a
prestarle a Felipe, de quien era el principal acreedor. Pensaba que así
mantenía un control sobre el monarca francés, aunque en realidad lo que había
logrado era hacerse al peor de los enemigos. Porque si desaparecía la Orden,
pensaba el rey, desaparecerían las deudas.
Dicen que la
idea se la dio un templario expulsado de la Orden, que había terminado en la
cárcel, condenado a muerte. El antiguo caballero empezó a contar historias
tremendas de lo que, supuestamente, pasaba en el Temple: abominaciones
inauditas. Adoración del demonio, sodomía, ¿qué más?
El renegado
se convirtió en una fuente informativa y el rey le perdonó la vida. La
maquinación se puso en marcha. Pero en realidad existían ya muchas críticas a
la Orden del Temple, una entidad tan poderosa tenía múltiples agraviados y
corrían rumores de todo tipo por Europa y el Mediterráneo. La verdad es que los
templarios se habían pervertido de su santa, humilde y humanitaria razón de ser
inicial.
El tesoro de los templarios.
Todavía
despierta curiosidad en muchas personas. Siendo una mezcla de lucha y devoción
religiosa, el movimiento cruzado abrió el camino para varias órdenes de
carácter monástico-militar surgidas en Oriente.
Marcados
característicamente por las túnicas blancas y la cruz, esos caballeros fueron
volviéndose de gran importancia en la defensa del Estado Cristiano en Oriente,
atacados por las tropas musulmanas. A medida en que ejercían función militar
destacada, acumulaban tierras, castillos y otros bienes que transformaron la
Orden en una poderosa institución económica. No era extraña la financiación de
caravanas que establecían vínculo comercial entre Tierra Santa y Europa
Occidental.
En el siglo
XIII y XIV, una parte significativa de los templarios estaba en territorio
francés, detentando similar prestigio económico y militar en la región. En el
1307, el rey francés Felipe IV,
decidió promover la prisión de los caballeros templarios alegando que habían
cometido diversos pecados contra la doctrina católica. Al mismo tiempo, el Papa Clemente V firmó la extinción de
la orden religiosa y el Gran Maestre Jacques de Molay fue condenado a muerte.
En esa gran
confrontación contra los templarios comenzaron a aparecer leyendas sobre el
funcionamiento interno de la orden y las intenciones del monarca francés. Entre
los presuntos rituales secretos y otras acciones, circuló el fuerte rumor de
que los templarios preservaban un tesoro secreto y habían mantenido una
importante riqueza oculta a lo largo de los siglos.
Otras
teorías afirmaban que los templarios conservaban una gran fortuna en tierras
escocesas o españolas. Otras más curiosas especulaban sobre una ubicación en
territorio francés, en un pequeño pueblo situado en el sur de Francia,
existiendo toda una literatura que trata de alimentar el aura de este misterio
intrigante.
El
mantenimiento de este misterio no tiene en cuenta el contexto francés de finales
de la Edad Media. En ese período, la formación de las monarquías y el gasto de
las Cruzadas fueron las que ocasionaron la enorme deuda por parte de los
monarcas franceses. A ello hay que añadir que los templarios habían prestado el
dinero para pagar el rescate del rey francés, apresado por los musulmanes en la
Sexta Cruzada.
Antes de la
persecución a los templarios, el rey había buscado varias estrategias para
saldar los cofres del gobierno pero no lo consiguió y entonces comenzó la
persecución contra la Orden templaria. Él mismo facilitó una confiscación de
bienes y propiedades muy importantes de los templarios con lo que consiguió
garantizar la estabilidad económica francesa por algunos años. De esa forma,
queda muy difícil creer que algún que otro misterio haya sido descubierto
solamente algunos siglos más tarde.
Los templarios y el Santo Grial.
La Orden
estaba considerada como una de las organizaciones más misteriosas de la tierra.
Aunque los Templarios se llamaban a sí mismos los Pobres Caballeros de Cristo,
estaban considerados como una de las estructuras más ricas de Europa. Una orden
religiosa – militar conformada por hombres santos, pero guerreros feroces y
sangrientos. Ellos guardaban fuertes votos de pobreza, pero con una acumulación
de riquezas superior a la de muchos reyes.
La mayor
reliquia de la Cristiandad estaba protegida y custodiada por ellos y se creía
que buena parte de su poder venía de ahí; ellos fueron los custodios del Santo
Grial. Cuando Los
Templarios llegan a la cima son destruidos y su fortuna se desvanece.
En 1307 el
reinado de los Caballeros Templarios llega a su fin, son acusados de Herejía,
interrogados intensamente y confiesan.
Dos siglos
de poder y riqueza desaparecen de la historia, pero dejando atrás un gran
misterio. Muchos estudiosos dicen que el origen de la riqueza de Los
Templarios, es una reliquia antigua, el Santo Grial, la cual fue descubierta
bajo las ruinas de un viejo templo Judío en Jerusalén.
¿Y dónde
está esa poderosa reliquia? Sigue siendo un enigma.
Para el
tiempo de las cruzadas los musulmanes, habían construido sobre las ruinas del
Templo Judío, una mezquita que aún existe denominada: El Domo de la roca.
Los
Templarios pasaron nueve años, cavando un túnel por dentro de la roca, sólida. También
construyeron una serie de túneles que se conectaban por debajo. Lo que ahí fue
descubierto ha sido motivo de una gran especulación. No existen evidencias de
lo que encontraron.
Según una
teoría los Templarios, descubrieron un mapa de un Tesoro. Hay evidencias de que
existió un mapa, de cobre, donde se detallan los tesoros del Templo Judío, que
los guio hacia uno de los tesoros más buscados y preciados: El Santo Grial. Algunos
dicen que es una especie de plato o copa, usada por Cristo durante la última
cena.
En esas
historias el Grial tenía diferentes formas. Unos buscaban una copa, otros
creían que era una piedra especial caída del cielo. Otra historia lo relaciona
con la muerte de Jesús ya que era la lanza que atravesó el costado de Cristo. Otros
pensaban que lo que se estaba buscando era la cabeza de San Juan Bautista, que
presumiblemente fue enterrada ahí.
Otra teoría
dice que el tesoro que habían encontrado los Templarios, pudo ser registros de
los descendientes de Cristo. Algunas personas sostienen que de alguna manera
descubrieron un miembro de la familia de Jesús. Algún familiar del matrimonio
entre Jesús y María Magdalena.
Según estas
teorías las palabras latinas para el Santo Grial son: San Greal, siendo una errada traducción de dos palabras
diferentes: Sangre Real.
Dice una
teoría que Jesús se casó y tuvo hijos y esos hijos eran el secreto del Grial. Muchas
personas dicen que es falso pero razonable. Probar que Jesús se casó y tuvo
hijos, estremecería fuertemente todas las bases del Cristianismo y amenazaría
toda la estructura de poder de toda la Europa Medieval. Sin duda la iglesia
pagaría cualquier precio para ocultar esta información. El caso es que la
teoría de la sangre real, tiene más sentido que una reliquia como fuente del
poder templario.
Nadie supo
que pudieron encontrar Los Templarios, pero no hay duda de lo que sucedió
después. Hugo de Payens deja la Tierra Santa para asistir al concilio de Troyes
en Francia.
Tampoco se
sabe qué se discutió. Solo el resultado: El Papa Honorio II les da a los
Templarios su bendición. Su sucesor, el Papa Inocencio les dio un poder sin
precedentes. Los Templarios disfrutan de inmunidad de las leyes,
reglamentaciones e impuestos de todas las naciones, y así se convierten en una
fuerza por sí mismos.
El nuevo
poder misterioso de los Templarios da lugar a muchas teorías de conspiración. Libros
como El Código Da Vinci, sugieren que los Templarios, chantajearon al Vaticano
exigiendo privilegios especiales por suprimir la descendencia de Jesús. La
evidencia de su poder e influencia financiera aún está en pie ya que estuvieron
involucrados muy abiertamente en financiaciones y construcciones de Catedrales
Góticas de los siglos XII y XIII.
Donde está el auténtico Santo Grial.
Un puñado de
piezas disputan ser el auténtico Santo Grial. Una historia sobre dicha pieza
inspiró a Steven Spielberg al crear a Indiana Jones.
Otto Rahn fue
culpable de la pasión moderna por la buscar del Santo Grial, un alemán al que
su vida y muerte envolvió en tanto misterio como la del Grial con el que se
obsesionó. Parece ser que se suicidó a los treinta y cinco años, en una especie
de suicidio ritual cátaro y que sus investigaciones provocaron que el propio
Himmler, uno de los cabecillas del nazismo, siguió sus pasos por los Pirineos,
poco después de su muerte, en busca del deseado objeto.
El
investigador Otto Rahn siguió la mística teoría cátara sobre el Grial al
identificar el Montsalvat de la leyenda con el castillo francés de Montsegur.
Otras teorías
identifican la legendaria montaña con Montserrat, en Cataluña, otras teorías
dicen que es San Juan de la Peña o los montes gallegos próximos a Santiago de
Compostela. Por decir sólo algunos.
Hay desperdigadas
por media Europa algunas copas que reclaman ser la auténtica. La que Jesús tuvo
en sus manos, la que bendijo y compartió con sus discípulos.
Otros
historiadores dicen este recipiente es el mismo en el que José de Arimatea
recogió la sangre de Jesús en el Gólgota, lo que dotó al objeto de poderes
mágicos. Otros creen que fue María Magdalena la que sostuvo este vaso.
Todas estas
piezas comparten que son fruto de la pasión que había en la Edad Media por
poseer reliquias. Impulsada por los reyes y caballeros en aquellos tiempos de Cruzadas
era una forma más de manifestar su devoción y vinculando su poder con Dios.
Huesos de santos, fragmentos de la Santa Cruz, etc., tienen su origen en dicha época.
También afloran a partir de este momento los cálices sagrados.
El de la Catedral
de Valencia está documentado a partir del momento que el prior del monasterio
de San Juan de la Peña se lo entregó en el año 1399 al rey Martín, el Humano. Años
después, Alfonso el Magnánimo lo cede en depósito a la Seo de Valencia, la
ciudad de mayor auge económico en aquella época, como aval por el préstamo
recibido para la conquista de Nápoles. El de Valencia goza de cierto carácter
oficial para la Iglesia, ya que Benedicto XVI decidió usarlo en su visita a la
ciudad. También los análisis arqueológicos no descartan su autenticidad, ya que
sitúan la pieza de ágata, que es sólo la copa superior pues la base es un
añadido medieval que se hizo entre el siglo V y el I antes de Cristo y hecha en
una zona entre Egipto, Siria y Palestina.
Tiene también
otros datos a su favor: los paralelismos los escenarios que se narran en la leyenda
de Parsifal con la zona donde se ubica San Juan de la Peña. Esta fue la
aportación de Michael Hesemann, un ufólogo alemán dedicado al estudio de las
reliquias cristianas.
Una veintena
cálices mantienen hoy cierta credibilidad, aunque la reliquia valenciana es la
que más elementos tiene a su favor, siendo el vaso de los nanteos uno de los
más difundidos pues está relacionado con los romances del Rey Arturo.
Encontrado en Glastonbury, Gales del Norte, donde se dice que fue enterrado el monarca
junto a su esposa Ginebra. Según la leyenda fue el último monje de la abadía quien
confesó al señor local que San José de Arimatea lo había dejado en su guarda.Otro
pretendido Cáliz es la británica copa de Hawstone Park. Según el investigador
Graham Phillips, el Grial era en realidad un libro secreto y confundiéndolo con
el vaso con el que María Magdalena recogió la sangre de Jesús.
En Antioquía
está otro de los cálices más nombrados, pero hay indicios de que es una
falsificación. Su gran tamaño se debe a que guardaba dentro la copa del Grial. La
Sacra Catina de Génova o el Cáliz de Ardagh son otros dos aspirantes.
Simbología.
El alfabeto secreto de los Templarios.
Las actividades económicas y administrativas de la Orden requerían
secretismo, por lo que idearon una simbología y un alfabeto secreto. La codificación era algo crucial.
De hecho,
las cartas de crédito en circulación en casi 10.000 encomiendas tenían que ser encriptadas
y así nació el código de los templarios. El alfabeto fue creado partiendo de la
cruz que portaban los templarios y por tanto, cada símbolo es una pieza de la
Cruz de la Orden del Temple.
Una
observación; este alfabeto no contiene la letra J. Esta letra se añadió más
tarde como la cursiva I. Por lo tanto, la I y J son la misma letra.
El alfabeto
fue creado partiendo de la cruz que portaban los templarios colgada de una
cinta. Esta cruz es la Cruz de ocho beatitudes, Cruz de ocho puntas. Llama la
atención la presencia de W que no existía en el alfabeto latino, otro motivo
para cuestionar la autenticidad del alfabeto, siendo tachado de creación
anglosajona y posterior a la Orden, pero en uno de los manuscritos del siglo
XII, de la Biblioteca Nacional de París está presente esta W. No obstante
parece ser que existen documentos del siglo XII que lo utilizan y que la w
puede tratarse de una especie de contraseña o símbolo supletorio. Pero el
motivo de la presencia de la W para los templarios se puede deber a dos causas;
confundir a un posible espía o más probablemente ser una contraseña relacionada
con los documentos comerciales redactados en este Alfabeto Templario.
Las letras
de este alfabeto particular estaban representadas con arreglo a ángulos y
puntos determinados por la cruz y la lectura se realizaba por medio de un
medallón en forma de código secreto, que los caballeros elegidos llevaban
colgado al cuello. Si se coloca la cruz de las ocho beatitudes dentro de un
cuadrado, da lugar a diferentes formas, ángulos y puntos. Cada uno de ellos es
representado por una letra. En éste alfabeto secreto, cada letra tenía un
significado diferente, dependiendo de la posición que ocupaba. Inscrita la cruz
en un polígono, forma un octógono, base de muchas capillas y ermitas templarias
con plantas octogonales.
Ejemplo de cifrado.
Si queremos
escribir la palabra LOS ULTIMOS TEMPLARIOS con el código, obtenemos el
siguiente código una vez que encriptado.
Sello del Temple.
El
Gran Maestre del Temple, Rainaldus Vicherio, creó el famoso sello de la Orden que contiene
dos caballeros en un caballo: su significado es un enigma porque la regla del Templo prohíbe la
superposición de dos hombres en
una misma bestia. Otros estudiosos dicen que
representa la extrema pobreza de la Orden en sus comienzos.
Pero
parece ser que lo que queda patente en el Sello y Símbolo usado por los
Templarios, los dos Caballeros montados
sobre una cabalgadura representa la recogida y traslado de los
peregrinos que iban a Jerusalén.
Los
Templarios, venían con las cabalgaduras disponibles, a los puertos de Haifa y
Tolomeida, a recoger a los Peregrinos y repartían las cabalgaduras con los
Peregrinos, por lo que exigía que dos templarios compartieran una cabalgadura y
cediesen la otra a los peregrinos. Este símbolo se ha usado para implicarles
tendencias homosexuales, cuando en realidad representa pobreza, humildad y
ofrecimiento.
Los
Caballeros Templarios, renunciaban a todo tipo de bienes personales, siendo la
Orden la Propietaria de todos los bienes y las Reglas de la Orden estipulaban
que cada Caballero Templario debía disponer de 3 caballos.
La Cruz paté roja.
La cruz patada o cruz paté, es aquella cruz cuyos brazos se estrechan al llegar al
centro y se ensanchan en los extremos. Su nombre proviene porque los brazos de
este tipo de cruz parecen patas. Existen muchos tipos de cruces patadas.
El
27 de abril de 1147, el papa Eugenio III, estaba en Francia cuando partía la
Segunda Cruzada y asistió al capítulo de la Orden celebrado en París. Concedió
a los templarios el derecho a llevar permanentemente una cruz sencilla, pero
ancorada o paté, que simbolizaba el martirio de Cristo.
El
color autorizado para tal cruz fue el rojo, que era el símbolo de la sangre
vertida por Cristo, así como también de la vida. Puesto que el voto de Cruzada
se acompañaba de la toma de la cruz, llevarla permanentemente simbolizaba la
persistencia del voto de los templarios.
Los
templarios tenían como insignia la Cruz Paté o cruz de los templarios, símbolo
que portaban en sus ropajes y túnicas como símbolo de distinción. La cruz Paté,
con sus cuatro lados iguales, representa a los cuatro evangelistas, las cuatro
estaciones y los cuatro elementos: Fuego, Agua, Aire y Tierra. También
representa los cuatro puntos cardinales, se abre al mundo, al universo.
La cruz Paté
es también un símbolo solar que tiene su máxima expresión en los
resplandecientes rosetones de las catedrales e iglesias de origen templario.
La Cruz Templaria o Cruz de las ocho Beatitudes es una Cruz de meditación y su aspecto geométrico sirve como clave para la construcción y desciframiento del alfabeto secreto de los Templarios.
El significado de sus ocho Beatitudes es:
1ª Beatitud: Poseer el contento espiritual.
2ª Beatitud: Vivir sin malicia.
3ª Beatitud: Llorar los pecados.
4ª Beatitud: Humillarse al ser ultrajados.
5ª Beatitud: Amar la justicia.
6ª Beatitud: Ser misericordiosos.
7ª Beatitud: Ser sinceros y limpios de corazón.
8ª Beatitud: Sufrir con paciencia las persecuciones.
El número ocho es el octógono derivado de la unión de sus brazos.
Cada hermano recibía una de esas cruces, que le permitía descifrar y redactar mensajes.
El alfabeto del Temple contenía veinticinco signos que se ejecutaban con los diferentes movimientos de los brazos de la cruz ochava.
La Cruz Templaria o Cruz de las ocho Beatitudes es una Cruz de meditación y su aspecto geométrico sirve como clave para la construcción y desciframiento del alfabeto secreto de los Templarios.
El significado de sus ocho Beatitudes es:
1ª Beatitud: Poseer el contento espiritual.
2ª Beatitud: Vivir sin malicia.
3ª Beatitud: Llorar los pecados.
4ª Beatitud: Humillarse al ser ultrajados.
5ª Beatitud: Amar la justicia.
6ª Beatitud: Ser misericordiosos.
7ª Beatitud: Ser sinceros y limpios de corazón.
8ª Beatitud: Sufrir con paciencia las persecuciones.
El número ocho es el octógono derivado de la unión de sus brazos.
Cada hermano recibía una de esas cruces, que le permitía descifrar y redactar mensajes.
El alfabeto del Temple contenía veinticinco signos que se ejecutaban con los diferentes movimientos de los brazos de la cruz ochava.
Uso de la cruz y los colores.
Los atuendos y vestimentas
utilizadas por los caballeros templarios de la época, prevalece la cruz paté
como símbolo no solo de distinción, sino también, como sacrificio y símbolo
religioso de la orden de los caballeros del temple. Igualmente, los Templarios
vestían según su rango: El uniforme del Comendador está formado por una
túnica verde con filos blancos que llevaban una cenefa roja y una capa blanca
encima con la cruz roja de los Templarios estampada y su casco blanco con la
cruz.
La cruz estaba
colocada sobre el hombro izquierdo, encima del corazón. En el caso de los
caballeros, sobre el manto blanco, símbolo de pureza y
castidad.
En el caso de los
sargentos, sobre el manto negro o pardo, símbolo de fuerza y valor.
Así mismo, el pendón
del Temple, que recibe el nombre de baussant o bauceant, significa semi partido,
ya que también incluía estos dos colores, el blanco y el negro.
Otros símbolos Templarios.
Los
templarios aplicaron a sus construcciones la influencia oriental, en la que
grabaron sus criptogramas. Así el octógono, es la representación del cuadrado,
símbolo de la Tierra, y el círculo, del cielo. El octógono es también la
superposición de dos cuadrados, que equivalía para los griegos a los cuatro
estados físicos: frio, humedad, calor y sequía.
Signos en las piedras.
Según
algunos estudiosos, los canteros medievales y entre ellos los Templarios, con
sus marcas sobre la piedra, trataban de establecer una especie de contabilidad
para valorar el trabajo cotidiano y cobrar su soldada de acuerdo con la labor
realizada. Pero en los últimos estudios llenos de seriedad científica se
reconoce, cuando menos, que estas marcas de identificación de los constructores
era algo más que un simple recibo o un mero cómputo de trabajo.
La
explicación más corriente entre los actuales estudiosos de estas marcas
gliptográficas es el reconocimiento de que se trataría de marcas gremiales,
adoptadas por las distintas logias de constructores para dar cuenta y razón de
su obra. Como carteles grabados en piedra, donde el arquitecto pone su nombre
para que se recuerde quién lo ha construido.
El
problema surge cuando se comprueba cómo muchas de estas marcas canteriles coinciden
con esquemas que formaron parte de las preocupaciones del ser humano y el hecho
de labrar la piedra era algo más que un oficio al convertirse en un algo
trascendente. Un mensaje destinado a ser recordado mucho más allá de la vida de
su autor.
No
son simples relaciones de cabezas de ganado o esquemas de cualquier artilugio
de uso cotidiano. Son auténticos mensajes en los que algunos de nuestros más
remotos ancestros trataron de darnos cuenta de unos conocimientos que todavía
no hemos llegado a captar. Pudo tratarse de saberes astronómicos, de
operaciones matemáticas, de mensajes semánticos por los que se comunicaban
ideas o incluso creencias, pero sería algo totalmente antinatural pensar
seriamente que aquellos antepasados se hubieran dedicado a contar algo tan
perecedero como vacas u ovejas valiéndose de una técnica tan absolutamente perenne
como es la piedra grabada por el buril.
Del
mismo modo cae la idea de las piedras de los canteros, supuestamente grabadas
para dar cuenta del trabajo cotidiano de cada oficial, cuando habría sido
infinitamente más fácil y hasta útil haber realizado aquellas marcas valiéndose
de pintura o de carboncillos.
Quizá el ejemplo más típico de criptograma es el famoso "cuadrado mágico": SARTOR-AREPO-TENET-OPERA-ROTAS, que aparece en las ruinas de Pompeya, en una Biblia latina del S.VII, en unos manuscritos griegos del s.XII, en monedas austriacas del s.XIV, en Santiago de Compostela y en numerosos edificios construidos por los Templarios y que aún no se ha logrado descifrar satisfactoriamente.
El Bafomet.Quizá el ejemplo más típico de criptograma es el famoso "cuadrado mágico": SARTOR-AREPO-TENET-OPERA-ROTAS, que aparece en las ruinas de Pompeya, en una Biblia latina del S.VII, en unos manuscritos griegos del s.XII, en monedas austriacas del s.XIV, en Santiago de Compostela y en numerosos edificios construidos por los Templarios y que aún no se ha logrado descifrar satisfactoriamente.
Son
la misma palabra leídas en cualquier sentido. Puede leerse de izquierda a
derecha, de derecha a izquierda, de arriba abajo, de abajo a arriba, la palabra
de la tercera columna y de la tercera línea, TENET, siempre permanece idéntica.
Pero
además si se escriben las cinco palabras una a continuación de la otra, SATOR
AREPO TENET OPERA ROTAS, la frase resultante puede ser leída igualmente en
sentido contrario, por lo que constituye lo que se denomina un palíndromo.
Habría que
decir que pese a las numerosas interpretaciones para definir a este supuesto ídolo
de los Templarios, nadie ha llegado a saber realmente de donde procede ese
nombre y mucho menos qué significa y se utilizó como argumento para condenar a los
templarios. El supuesto ídolo era guardado en una alacena, y, de acuerdo con
las descripciones que se ofrecen era diferente según cada lugar.
Al Bafometo,
o tambien Bafomet, se le ha atribuido origen árabe, judío e incluso oriental, y
también, encontrándose numerosas palabras de las que podría derivar su nombre
originario. Pero ninguna llega a satisfacer la curiosidad, ni a despejar la
incógnita.
Se ignora
realmente la función real que debió tener esa imagen, y en todos los sitios donde
se le encuentra su forma es diferente aunque mantiene algunas constantes. Se
habla de una cabeza o busto que tendría la forma del andrógino, y al que veneraban
los hermanos de la Orden.
En la
mayoría de los casos se trata del busto de un hombre barbudo, a veces bifronte
y hasta trifronte, de madera o metal y con los ojos muy brillantes, creyéndose
que hacía referencia al hermetismo alquímico, y representaría la unión del
azufre y el mercurio, considerados como los elementos macho y hembra en la consecución
de la Orden.
Era el ídolo
al cual ceñían, o lo tocaban con él, el cordón que se utilizaba como cinturón
en los hábitos de casi todas las Ordenes y estaba relacionado con el voto de
castidad. En algunos grabados aparece una figura humana con cuernos, con pechos
de mujer y genitales masculinos, otras veces sin cuernos, sentado y con pechos
femeninos, pero no se acaba de determinar cómo era esta imagen.
En el
Santuario soriano de San Saturio, hay un lugar donde, según cuentan, era
aprovechado por una extraña cofradía la cual cuidaba de la cueva-santuario que
anteriormente había formado parte de los dominios templarios de la Encomienda
de San Polo, para realizar extrañas reuniones allá por el Siglo XVI. Se ha
conservado, en esta especie de sala irregularmente circular un banco corrido
que fue usado por los cofrades, bajo el santo titular, cuya imagen está un
lugar destacado del anillo. Probablemente antes fue usado por los Caballeros
Templarios si bien, en aquella época, estaba dedicado a San Miguel.
Este Santo
Saturio, lleva en sí añadida otra característica tradición que se atribuye a la
Orden y que constituyó uno de los principales motivos acusatorios del Proceso a
los Caballeros Templarios, y es que la práctica totalidad de las imágenes que
representan a San Saturio, no lo muestran de cuerpo entero, sino como el busto
de un anciano, de larga barba y totalmente pintado de negro, lo que nos puede
permitir situarlo en paralelo con la figura del Bafometo.
Lo que sí
parece cierto es que los templarios no utilizaron jamás semejante figura como
una advocación mágica o hechicera. Estudiosos del tema la consideran como una
especie de objeto simbólico de contemplación y cuya presencia habría presidido algunos
actos, inspirando su concentración mental o espiritual en momentos en que
presumiblemente se entregaban a la meditación colectiva.
Son también
falsas las numerosas figuras consideradas como imágenes bafométicas que se han
presentado a menudo como representaciones del ídolo templario, ya que si algo
puede decirse en defensa del Temple es que sus caballeros jamás fueron
idolatras. Más bien un colectivo plenamente consciente de su misión política y
religiosa, que utilizaron el secreto y la máxima discreción para alcanzar unos
fines demasiado avanzados para la historia de aquel tiempo.
NOTA: Los textos e imágenes han sido recogidos de entre varias publicaciones sobre la Orden de los Templarios, entre ellas Wikipedia, National Geographic, ABC.es, etc.
Estimado, en Tiwanaku se encuentra el monolito Ponce, este monolito tiene un símbolo que desde que lo vi me ha provocado curiosidad y así llegué a su página encontrando una similitud con los símbolos de Eunate... Nosé cómo enviar imágenes pero trataré...http://elvuelodeapis.org/wp-content/uploads/2016/11/Monolito.jpg
ResponderEliminar¿Porqué le escribo? Porque se asegura que fue descubierto en el siglo XVI por los Españoles debido a la Cruz que lo marca, pero esa cruz tiene también un triángulo y un círculo... más de un misterio que me embarga... ¿Llegaron los Templarios a Sudamérica? ¿Es la prueba? ¿Qué significa?
Saludos!!