Adanero. Ávila.

Adanero. Ávila.

La Villa y Condado de Adanero se encuentra en la comarca de La Moraña, a 911 de altitud, a 40 km de la capital de la provincia y situado entre el punto kilométrico 109 y 110 de la carretera N-6 Madrid-A Coruña. En 2012 la población del municipio ascendía a 266 habitantes. Es de nueva construcción, ya que durante la Reconquista fue destruido el pueblo que había, llamado Adano.

El escudo heráldico y bandera municipales de Adanero tienen el siguiente diseño: En campo de gules, una torre de oro, almenada, mamposteada, de sable y aclarada de azur, sobre terraza sinople cargada con ondas de plata y azur, cimada de guerrero armado de yelmo con airón, espada y tarja, y superada de corona condal. Al timbre, Corona Real de España.

El título de Villa lo ostenta en virtud de Real Cédula concedida por el Rey Felipe IV el 15 de mayo de 1630 y pasó a ser Villa libre en virtud de la cédula expedida por el Rey Felipe V el 22 de septiembre de 1741, reafirmada por el Rey Fernando VI el 3 de mayo de 1753 con una nueva Cédula Real en los mismos términos que la que fuera concedida pocos años antes. En el Decreto Real de 12 de marzo de 1691, firmado por el Rey Carlos II, nombraba a Pedro Núñez de Prado primer Conde de Adanero. Actualmente es Álvaro de Ulloa y Suelves.

En 1845 la descripción que hizo el historiador Pascual Madoz Ibáñez, de esta localidad, en la primera parte del siglo XIX, dice que está situada en una planicie de numerosos lagos y entonces contaba con 218 casas y 774 habitantes. La gente se dedicaba a la agricultura, a la arriería y al comercio de ganados.

En la Plaza Mayor de la población se alzan dos edificios dignos de mención: el Ayuntamiento y la Iglesia. También encontramos cerca el Palacio o Mansión de los Condes de Adanero.

El Ayuntamiento o Palacio Consistorial de la Villa de Adanero, es un edificio construido a mediados del siglo XIX. Cabe destacar su reloj, que ha regido las horas de la Villa con su campana, despertando a todos los vecinos alegremente.

La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Adanero esta declarada Bien de Interés Cultural con categoría de monumento. En su estructura podemos apreciar diferentes estilos arquitectónicos, románico-mudéjar, renacentista y barroco. Dentro encontramos tres naves soportadas por dos arcos de granito que soportan todo el peso sobre sendas columnas en sus extremos. En la ornamentación interior nos encontramos con bellos retablos, recientemente restaurados de San Miguel y de Santiago Matamoros, y confesionarios de inspiración barroca. También destaca su órgano del siglo XVIII, desgraciadamente casi irreparable, de Juan Francisco Verdalonga Romero. Los instrumentos de la familia Verdalonga crearon una estética en el órgano español.

También encontramos restaurado el Palacio o mansión de los Condes de Adanero, de arquitectura típica de las construcciones nobles castellanas en ladrillo y cuarterones. En ella podemos asimismo contemplar la magnifica portada labrada en piedra granito, con el escudo tallado en piedra caliza que pertenece al apellido Núñez de Prado que llevaron los dos primeros Condes de Adanero. Construido posiblemente a finales de del siglo XVII.

La Casona del Conde de Adanero se encuentra en la ciudad vallisoletana de Medina del Campo. En la calle Alonso de Quintanilla, se alza esta casona de grandes proporciones. A esta familia perteneció la gran casona solariega titular de los marqueses de Castro-Serna y condes de Adanero.

Durante el siglo XIX, Adanero, contó con una torre del telégrafo óptico, restaurada en 2005 y que tiene la curiosidad de que las señales que se emiten son ópticas y no eléctricas.

Los amantes de la ornitología pueden fácilmente deleitarse en el lavajo llamado de San Antón, a las afueras del pueblo. Sus aguas son permanentes, dando cobijo a azulones, donde pueden llegar a criar, y sirve de lugar de descanso a pequeños limícolas, como el Correlimos Común, el Andarríos Chico y el Andarríos Grandes en sus viajes hacia sus cuarteles de cría e invernada.

En Adanero han nacido varios pintores, como Juan Giménez Martín (1855-1901), que estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid pensionado por la Diputación de Ávila. Fue discípulo de Federeico de Madrazo, Carlos Luis de Ribera y Carlos de Haes. En 1881 se establece en Roma, formando parte de la Academia Española de Bellas Artes de Roma, para ampliar conocimientos. Allí realiza una obra preciosista de influencia fortuniana y orientalista. Al regresar a España concurrió a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, donde obtuvo varias menciones de honor, 1895, 1897 y 1899 respectivamente y tercera medalla en 1901 por el cuadro Interior de La Catedral de Ávila.

Una de sus obras. Tocador de una dama romana, óleo sobre lienzo, la encontramos en el Congreso de los Diputados de Madrid, cedido en 1904 por el Museo de Arte Moderno. Murió en Madrid en 1901.

También nació en Adanero Florencio Galindo de la Vara, nacido en 1947. Alumno de Antonio López en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, es profesor titular en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, uno de los representantes más destacados del nuevo realismo español, pertenece a la llamada segunda generación de realistas españoles, que empezaron a exponer en la década de los setenta.

Su temática intimista se centra en figuras de niños y, sobre todo de animales, perros, palomas, gorriones, y flores, rosales y lirios, que coloca atrapados o separados de su entorno natural, sin horizontes ni cielos, por lo que crea imágenes a menudo cargadas de dramatismo aunque con suaves tonalidades cromáticas.

Las fiestas patronales se celebran el 14 de septiembre la festividad del cristo. Recientemente se ha recuperado la celebración de Nª. Sra. de Belén, en la que la asociación de amas de casa del mismo nombre, celebra su fiesta. Se celebra el segundo domingo de junio.

A continuación el reportaje fotográfico.

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