martes, 23 de octubre de 2012

Historias y Leyendas del Camino de Santiago(3)

HOSPITAL DE ORBIGO. LEON.
El puente de Passo Honroso. Sentada sobre una ribera, y a la sombra de sus choperas, reposa en dulce remanso de aguas, la localidad de Hospital de Órbigo, un paso obligado en el Camino leonés sobre cuyo magnífico puente, un caballero leonés,  llamado don Suero de Quiñones,  protagonizó en el año de 1434, uno de los últimos Pasos de Armas, estableciendo,  el denominado Passo Honroso que reza el Quijote: “Digan que fueron burlas las justas de Suero de Quiñones  del Paso". Se llevó a cabo un torneo especial en que tendrían que participar a la fuerza todos los caballeros que pasaran por el lugar.
Si se negaban  a participar, debían depositar un guante en señal de cobardía y atravesar el río vadeándolo. Don Suero llevaba colgada al cuello cada jueves una argolla metálica, como prueba de amor hacia su dama Doña Leonor de Tovar.
El motivo para proponer las justas del puente era poderse librar de dicha argolla peregrinando a Santiago después de haber vencido a todos los caballeros que se presentasen en dicho puente y tras haber roto 300 lanzas a razón de tres por caballero.
Cuando terminó el torneo, don Suero y sus amigos se dirigieron en peregrinación a Santiago a cumplir con la promesa hecha. Don Suero depositó allí la argolla y la cinta azul que simbolizaba su amor por la dama y en la que estaba escrita una leyenda.
FONCEBADON. LEON.
El auge del Camino. El esplendor de la ruta jacobea perduró desde el siglo X al XV. Luego, con la reforma protestante y las guerras de religión, empezó a descender el número de peregrinos. El Camino entró entonces en una decadencia imparable.
En el siglo XVIII y XIX la idea peregrina prácticamente se abandonó. A mediados del siglo XX se produjo un nuevo interés de Europa por la vía de Compostela. Nacieron grupos de Amigos del Camino en varios países y determinadas instituciones de la política y la cultura española se centraron en la recuperación de la vieja senda.
Las iniciativas para la rehabilitación del Camino de Santiago empezaron a plasmarse en acciones concretas en la década de los 80.
Foncebadón comenzó a ser abandonado a finales de los años 60', principio de los años 70', debido mayoritariamente a las dificultades económicas que el pueblo tenía en ese momento. Pasados unos pocos años, toda la demografía del pueblo se redujo drásticamente de un centenar de habitantes a dos personas.
Debido al abandono de sus casas a los muy pocos años, acabarían derrumbándose sobre sí mismas. Hoy en día dispone de varios albergues, restaurantes, etc. Su recuperación nos permite ver cómo eran los pueblos de la zona hace muchos años.
ALTO DE LA CRUZ DE FERRO. LEON.
La Cruz de Ferro.Tal vez sobre un altar de Mercurio, dios protector del comercio y los viandantes nació un humilladero o milladoiro presidido por una alta estaca de roble sobre la que fue hincada una sencilla cruz de hierro. Estamos en la cumbre del Monte Irago, punto mas alto de Camino de Santiago y junto a ella una pequeña ermita dedicada, como es lógico, al apóstol. Hay pocos lugares que sobrecojan y emocionen tanto durante las etapas de la ruta jacobea.
El mástil se levanta sobre un montículo de piedras y guijarros que los peregrinos dejan a su paso, camino de Compostela, siguiendo la tradición cristiana:  “cuando llegue el Juicio Final”,  estas testificarán  que  el  romero ha cumplido en vida la peregrinación; en caso de no haber arrojado la piedra no tendría validez.
A los pies de la Cruz, la gente ha ido acumulando los objetos más insospechados: ropa, fotografías, poemas, carnés, convirtiendo este montón de piedras en un verdadero crisol de exvotos y de recuerdos.
Los segadores gallegos en su camino por estas tierras leonesas hacia Castilla, a donde iban a trabajar, fueron los que comenzaron depositando una piedra a su paso.
La tradición es lanzar una piedra, traída del lugar de origen del peregrino, de espaldas a la cruz para simbolizar que se ha dejado atrás el puerto.
 MANJARIN. LEON.
El último Templario. Lleva 18 años de hospitalero, compartiendo cena con los peregrinos que asoman por el puerto, a los que llama tocando la campana del albergue, al igual que hicieran los antiguos monjes templarios con el fin de orientar a los peregrinos en los días de espesa niebla. Nacido en Murias de Rechibaldo, Tomás Martínez de Paz, "el último templario" como gusta que le llamen, confiesa que fue una llamada espiritual la que le llevó a dedicarse a hospitalero y desde hace 18 años predica con el ejemplo en el albergue de Manjarín.
No figura en la red oficial de albergues. Tomás es muy  a  su pesar, un tipo polémico, quizás sí; pero auténtico. Su vocación nace precisamente de haber recorrido el Camino de Santiago y de haber vivido toda su esencia.
 La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, en latín Pauperes commilitones Christi Templique Solomonici, comúnmente conocida como los Caballeros Templarios o la Orden del Temple, fue una de las más famosas órdenes militares cristianas. Los miembros no combatientes de la orden gestionaron una compleja estructura económica a lo largo del mundo cristiano, creando nuevas técnicas financieras que constituyen una forma primitiva del moderno banco.
El sello de los Caballeros Templarios, lleva una imagen de dos caballeros subidos en un caballo, símbolo de su inicial pobreza.

 ATARDECER EN EL ACEBO. LEON.
Atardecer en El Acebo. Primero de los pueblos bercianos de esta ruta, este pueblecito de montaña contempla cada día el paso de cientos y cientos de peregrinos que se encaminan a Santiago. Pero al caer la tarde, solo unos pocos deciden quedarse, o quizás sus pies deciden por ellos, a disfrutar un poco más de la belleza de esta zona y se quedan a dormir en él. Ninguno se arrepiente y todos pasan una de las mejores noches de su Camino.
El Acebo es chiquito y pronto se recorre todo el lugar. Con unas preciosas  vistas hacia el valle desde 1140 metros de altura. Que bien se esta aquí, el aire y el silencio son apreciables. En el albergue no nos encontramos mucho peregrinos. Cada uno tiene razones de por qué esta en el Camino. Alguno debe tomar decisiones importantes y salió a pensar caminando hasta Santiago de Compostela.
Un antiguo privilegio eximía de tributos a los vecinos de este lugar, a cambio de colocar 800 estacas que marcasen el camino, para impedir que los peregrinos pudieran perderse en tiempo de nevadas. Los que llegaban encontraban también refugio y ayuda en un pequeño hospital hoy desaparecido. En la iglesia parroquial se conserva la imagen de un Santiago de estilo románico de gran interés.
REFLEJOS EN MOLINASECA. LEON.
Molinaseca. Para entrar en Molinaseca, como hacen los peregrinos camino a Santiago de Compostela, cruzamos el río Meruelo por el puente románico sólo para peatones. El origen puede ser romano, como afirman algunos autores, pues en la parte próxima a la población, la fábrica presenta tres bóvedas más antiguas que sus compañeras, hoy embotadas en el conjunto del puente. Sin duda alguna, fue un factor decisivo en el nacimiento y en el desarrollo de Molinaseca, como ocurre con Ponferrada, Cacabelos y Villafranca. El puente es un claro elemento jacobeo y no es casualidad que ya en la primera mención del mismo, aparezcan con él otros dos  elementos que caracterizan la villa: el Camino de Santiago y los molinos. El origen de Molinaseca está estrechamente relacionado con el Camino jacobeo.
La población ya existía a finales del siglo XI, pues en 1097 Vita Pelayz y sus hijos donan a San Pedro de Montes varias viñas en Campo, pueblo aledaño. Ésta es la primera referencia documental, pero seguramente el origen de la villa hay que retrasarla a los primeros años del siglo XI cuando el Camino de Santiago comienza a adquirir un prestigio, que lo inundará de peregrinos hacia Compostela.
CASTILLO DE PONFERRADA. LEON.
Ponferrada. Aunque existen indicios de poblamiento tanto en el Neolítico, en las orillas del Sil, como en la Edad del Hierro y en la época romana, no es hasta el siglo XI cuando tenemos constancia documental.
Es al final de ese siglo cuando el obispo Osmundo de Astorga ordena la construcción de un puente, en el año 1082, para los peregrinos del Camino de Santiago, debido a las dificultades que suponía el paso del río Sil en el anterior paso, a la altura del actual barrio de Compostilla. Se reforzó con hierro, y esto dará nombre, posteriormente, a la población que crece en sus alrededores. Otra teoría sobre el nombre proviene igualmente de Pons Ferrata pero con la traducción de puente fortificado.
El Castillo templario se sitúa sobre una colina en la confluencia de los ríos Boeza y Sil. Se emplaza en lo que, probablemente, en origen fue un castro celta y posteriormente se cree que fue un emplazamiento romano y visigodo.
Hacia 1178 Fernando II permite que los templarios establezcan una encomienda en la actual Ponferrada. En 1180 el rey expide fuero para la repoblación de la villa que había surgido un siglo antes, documentándose la primera fortificación en 1187.
PEREGRINO EN LA FABA. LEON.
Otras piedras del Camino. De todos los Caminos que llevan a Santiago, el más transitado y conocido, es el Camino Francés. Su recorrido aparece en el Códice Calixtino, cuyo libro V constituye una primera guía para peregrinos. 
En el se menciona Triacastela, donde los peregrinos cogían la piedra caliza con la que cargarían para su transformación y la llevaban consigo hasta Castañeda, para hacer cal con destinado a las obras de la basílica del Apóstol.
La piedra, también se utilizaba como símbolo por los pecados que arrastraban los peregrinos y que se supone que había que cargar con ellos hasta llegar a Santiago donde se conseguía el Jubileo. El sentido simbólico es dejar allí los pecados / piedra.
Modernamente, se ha levantado en esta villa de Triacastela un monumento al peregrino del Camino de Santiago, con piedra caliza como la que los peregrinos llevaban en sus zurrones para colaborar en las obras de la Catedral compostelana.
SANTA MARIA LA REAL. O CEBREIRO. LUGO.
El Milagro. O Cebreiro constituye la entrada en Galicia del Camino Francés. La historia de este municipio se encuentra fuertemente influenciada por su relevancia en el Camino. Su función de paso marcó la historia local. Formó parte de la vía romana que por Triacastela conducía al interior de Galicia, la  Galicia  antigua.  En el siglo  XIV  alcanzará fama universal con el Milagro del Santo Grial, ocurrido cuando en un día de fuerte temporal de nieve un monje celebraba misa en la capilla. Un vecino de la parroquia de Barxamaior desafió la tempestad y se acercó hasta  O Cebreiro para escuchar misa.  El monje menospreció  el  sacrificio del feligrés exclamando cuando lo vio llegar: “cual viene este otro con una tan gran tempestad y fatigado a ver un poco de pan y vino” y en ese preciso momento la hostia se transformó en carne y el vino en sangre.
La leyenda se extiende por toda Europa, y el santuario obtiene diversas bulas papales y privilegios reales. En 1486 los Reyes Católicos, de peregrinaje a Santiago, llegan a O Cebreiro para contemplar el milagro y donan el relicario donde se guardan los restos. El Cáliz y la Patena son afamadas piezas del románico, en especial el Cáliz que figura en el escudo de Galicia.
Recordar también a quien fue Párroco de esta Iglesia, Don Elías Valiña, ideólogo de la flecha amarilla.
ALTO DE SAN ROQUE. LIÑARES. LUGO.
Otro Santo peregrino. En túnel vegetal formado por abedules una senda sube hasta el alto de San Roque decorado con una gran escultura de un peregrino. Cuando la niebla cubre el valle, y las cumbres emergen sobre ella, el espectáculo es único y la estatua parece caminar contra el viento. Hay otro Santo al que a veces se confunde con Santiago.
Este es San Roque que nació, según la tradición, en Montpellier, en el año 1295 aproximadamente, y fue un peregrino que se desplazó a Roma. Recorrió Italia y se dedicó a curar a todos los infectados de la peste. Murió en 1327, probablemente en Voghera.
La voz popular ha creado tradiciones sin fundamento alguno pero que han contribuido muy positivamente a fomentar la devoción. Y no nos ha de extrañar que se diga que el propio San Roque hizo el camino de Santiago, que visitó Compostela o que incluso pisó Barcelona. Vestido de peregrino con bordón, sombrero y capa, herido en la pierna izquierda y acompañado de un perro, llamado Melampo.
Santo protector ante la peste y toda clase de epidemias, su intervención era solicitada por los habitantes de muchos pueblos y, ante la desaparición de las mismas reconocían la intervención del santo, por lo que se le nombraba Santo Patrón de la localidad. Es además protector de peregrinos, enfermeros, cirujanos o cánidos, entre otros. Su onomástica es el 16 de agosto.
PALLOZAS. FONFRIA. LUGO.
Pallozas. Las ‘pallozas’ son las viviendas tradicionales, testigos inmejorables de un asentamiento prerrománico, que dieron cobijo durante milenios a sus habitantes. La provincia de León, más que en otro lugar de la península, guarda en sus diferentes comarcas, distintos tipos de construcciones techadas con cuelmos de centeno. Pero, lo que diferencia a éstas, de la palloza ancareña, es su organización social. La Palloza es un todo; donde personas, animales, alimentos y cosas conviven bajo el mismo techo.  Permitiendo en los duros, oscuros y largos inviernos, sobrevivir sin salir de la misma, a nevadas de días, semanas o meses.
De planta circular u oval, de entre diez y veinte metros de diámetro. Con paredes de piedra y cubierta por un tejado cónico, formado por tallos de centeno. Su origen es prerromano, presumiblemente celta.
La palloza tiene similitudes con las casas redondas de la Edad del Hierro de Gran Bretaña o con las edificaciones de la cultura castreña. Como nota anecdótica cabe indicar que el poblado de Astérix, el galo, está compuesto, en parte, por pallozas. Fueron utilizadas hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando las modernas comunicaciones facilitaron la llegada de nuevos materiales de construcción a la zona.
QUEDAN 100 KM. A BREA. LUGO.
Otras señales del Camino. El Camino es algo dinámico y esta sometido a continuos cambios, debido al nuevo trazado de autopistas, carreteras, parcelación, urbanizaciones. Todos estos cambios son aceptables, así como aquellas pequeñas desviaciones, que sirven para facilitar y mejorar la peregrinación. Otra cosa muy distinta es emplear el uso de señales erróneas, para desviar del Camino a los peregrinos y beneficiarse comercialmente.
A lo largo de tu camino hacia Santiago de Compostela te encuentras con multitud de símbolos que en cada momento te recuerdan que estas siguiendo la senda adecuada, los más importantes son las flechas amarillas que te indican en cada momento la dirección correcta. Volvemos a recordar a Elías Valiña y a muchos voluntarios que colaboran de forma desinteresada.
Pero hay otras como los mojones e hitos kilométricos. Es simplemente una señal que suele ser de piedra y hormigón, e informan de los kilómetros que faltan para llegar a un destino. Cuando su uso es meramente informativo de kilómetros, son hitos kilométricos. En Galicia, en el Camino de Santiago predominan los de piedra, instalados cada 500 metros, siendo la comunidad mejor señalizada.
También encontramos otras señales como el arco metálico que está a la entrada de Bercianos del Real Camino (León) que nos recuerda que llevamos andados cuatrocientos kilómetros desde Roncesvalles.
PAISAJE EN RIBADIXO. A CORUÑA.
Paisajes. Guarda todo lo que veas en la memoria porque los prismáticos y las cámaras pesan si eres peregrino de a pie. Cada lugar lo vivirás en función del cansancio, los dolores, la sed o la luz que haya.  Desde los tiempos más remotos, el ser humano ha sentido la necesidad de peregrinar hasta los confines del mundo a la búsqueda de sí mismo y como vía de auto superación.
Este atávico anhelo dio origen en Europa al fenómeno del Camino de Santiago. El Camino ofrece la posibilidad de conocer la variopinta belleza de los paisajes que se suceden a lo largo de su recorrido.
Desde el Cebreiro disfruta el panorama porque no habrá muchas posibilidades de espacios abiertos. Los árboles son numerosos, entre ellos los robles que forman las llamadas carballeiras, los castaños milenarios o los tojos que sirven de  almohada para las vacas. Entre charcos y cauces desbordados que hay que salvar hasta el profundo boscaje y escasa luz que va abriéndose en su marcha.
Luego serán sustituidos por eucaliptus y pinos. Al final el Camino está totalmente modificado pero las ganas por llegar al final del majestuoso camino te harán ver todo precioso.
MONTE DO GOZO. SAN MARCOS. A CORUÑA.
Monte do Gozo. Ningún peregrino debe privarse de subir la modesta cumbre sita a la vera del Camino, desde la que millones de compañeros sintieron una idéntica emoción ante la vista de la anhelada meta. Pero no nos engañemos, no es la que aparece coronada por  el monumento que vemos al llegar conmemorando las visitas del Papa y otros episodios jacobeos. La cima exacta se sitúa 400 m. mas al sur en la que hay un bonito grupo escultórico en bronce de dos peregrinos.
Muchos peregrinos y  sus acompañantes caían de rodillas  y  entonaban un Tedeum al divisar las torres de la Catedral y ver cercano el final de su peregrinación. Otros mas tabernarios y gallofos tomaban la calabaza y brindaban con vino. Los caballeros descendían de sus monturas para entrar a pie en la ciudad.
Haciendo caso omiso de las quejas de los peregrinos y Amigos del Camino, el Monte fue urbanizado tras las reuniones, con motivo de la visita de Juan Pablo II en 1982 y 1989. Al pie del Monte se extiende un espacio provisto de zonas verdes, un centro vacacional con apariencia de campo de concentración y el Centro Europeo de Peregrinación con su moderna capilla.
A partir de aquí, la próxima vez que veamos las torres de la Catedral será entre las calles de la ciudad.
CATEDRAL. SANTIAGO DE COMPOSTELA.
Catedral de Santiago. Ya he llegado a Santiago. La certeza de un final próximo me confortó del escaso atractivo de este último tramo, y ha hecho que olvidara cualquiera de las incógnitas que también intentaron hacerme desistir. La soledad que no fue impuesta por uno u otro oscuro pasado ha sido una lección práctica para saber escuchar la voz del Camino.
Sin embargo desde el Monte do Gozo se acaba con  esta orfandad. No deseo privilegios retóricos ni que llegue el momento deêir adiós al Apóstol. Dónde queda el cansancio acumulado de las anteriores etapas, dónde están el calor y el frío, dónde las dudas y la sed que intentaban a veces ser protagonistas en el camino.
Todo está olvidado. Conocer la ciudad, abrazar al Santo son mis deseadas preferencias, y sigo calles, plazas, iglesias, piedras bañadas por el tiempo, hasta la Catedral. Desde que estoy en Santiago comienzo a sentir la nostalgia de la peregrinación. Alcanzada la meta, he llegado al Pórtico de la Gloria y es ahora cuando conoceré la Verdad.
Las historias no están escritas únicamente en los libros; están también en las piedras que hablan a veces con un murmullo sólido o con erosión. Sus voces nos cuentan vestigios del pasado, lo histórico de la ciudad, de guerras, fugas, independencias, arte y amor. La mismas piedras desde las que Santiago habla a los peregrinos.
OFICINA DEL PEREGRINO. SANTIAGO DE COMPOSTELA.
Oficina del peregrino. Si vas a hacer o estás haciendo el Camino de Santiago, recuerda que a todo el que logre llegar por sus propias fuerzas a la ciudad le espera la Compostela, un diploma extendido por la Oficina del Peregrino para certificar que se hizo la ruta. La obtienen todos los peregrinos que cubren los últimos 100 kilómetros a pie o a caballo y los que, en bicicleta, recorran los últimos 200 kilómetros.
En todos los casos debes portar ya desde casa la credencial oficial de peregrino con uno o más sellos diarios de las etapas recorridas por cualquiera de las rutas. La credencial de es un pequeño cuaderno que es expedido por la Delegación de Peregrinaciones de la diócesis de origen, por la parroquia o por la Asociación de Amigos del Camino. Si acreditas de esta manera haber realizado el Camino, una vez en Santiago de Compostela deberás dirigirte a la Oficina del Peregrino, donde te darán tu Compostela.
Dicha oficina está junto a la plaza de las Platerías una de las que rodean la catedral de Santiago desde donde se puede ver también la Torre de la Berenguela de 70 metros donde se encuentra la campana de la Catedral.
Durante la espera recordarás o volverás a encontrarte con algunos de los que en tus días de caminata han sido tus compañeros.
EL APOSTOL SANTIAGO.
Rituales de los peregrinos en su visita a Santiago de Compostela. Los visitantes que se acercan a conocer la Catedral de Santiago de Compostela y sobre todo los peregrinos deben de realizar varios rituales y tradiciones que perduran desde hace ya muchos años. Si entramos a la Catedral por la Puerta Santa, que se abre solamente los Años Jacobeos, es norma mojar los dedos en el aguabenditero y pasarlos por las cruces inscritas en las jambas.
En el camarín del Altar Mayor no puede faltar el abrazo a la imagen del Apóstol y seguido visitar la cripta con la urna de plata que contiene los restos del Apóstol Santiago.
En este caso y en determinadas fechas el tiempo de espera puede ser bastante grande por las colas de personas que se forman. Todo peregrino que se precie tiene que asistir por lo menos a una Misa del peregrino.
Para los que lo hacen por la Azabachería, conviene dirigirse al Pórtico de la Gloria, para colocar la mano sobre el parteluz en la cavidad modelada por los millones de peregrinos que nos precedieron, tocando la piedra. En el mismo pórtico pero por el lado contrario un rito romántico y literario del S XIX, debemos golpearnos tres veces con la cabeza del maestro Mateo, par potenciar la inteligencia y la memoria.
En la actualidad estos dos rituales está prohibido realizarlos.
BOTAFUMEIRO. CATEDRAL DE SANTIAGO.

Botafumeiro. Uno de los elementos emblemáticos del de la Catedral es el conocido botafumeiro. Se trata de un gran incensario que recorre las alturas del crucero del templo oscilando como un péndulo, suspendido de un mecanismo de poleas que mueven varios hombres conocidos como tiraboleiros.

Su origen se debe a la necesidad de crear un elemento que permitiese purificar el aire dentro de la Iglesia, enrarecido por la  multitud de peregrinos que se concentraban. En la actualidad puede verse únicamente en doce fechas al año en las que se incluye el Día de Santiago. En Año Santo Compostelano, puede verse todos los Domingos en la misa de mediodía.
Cruz dos Farrapos. En cuanto los peregrinos entraban en Santiago acudían a la Catedral. Saludaban al Apóstol, dándole gracias por haberles permitido llegar y de inmediato se dirigían al tejado protegido por una balaustrada, donde se encuentra la Cruz.
Al lado hay un pilón donde los peregrinos dejaban sus viejas ropas, y las sustituían por otras nuevas facilitadas por el Cabildo. En un acto entre ritual e higiénico procedían a quemarlas en la pira, a los pies de la Cruz como signo de renuncia a su vida anterior y de inicio de una vida nueva. La piedra permanece calcinada todavía.
Hoy, este ritual lo realizan los peregrinos que continúan el Camino hasta Finisterre en un lugar preparado para tal fin junto al faro.


La Voz de Galicia
El primer peregrino que cruzó la Puerta Santa es un navarro que hizo el camino ocho veces.

Concha Pino l 2/1/2010
La primera persona que cruzó la Puerta Santa después de las comitivas religiosa y civil fue un navarro, pero vasco de adopción, Fermín Lopetegui Loinaz, que vive en Zumarraga (Guipúzcoa) desde que tenía 2 años y que el 7 de julio cumplirá los 56.
Realizó el Camino de Santiago desde Sarriá en cuatro etapas para llegar el día 31 a primera hora de la mañana a Santiago. Y tuvo la suerte, como explica él mismo, de que al ir a recoger su Compostela a la Oficina del Peregrino, a las 10.10, les faltaba un peregrino para los doce que hicieron la ofrenda ante la Puerta Santa. Y aceptó, claro.
Fermín asegura que es “Católico, pero no practicante, de los que van a misa cuando me toca una boda o un funeral, pero sé que hay algo, y que el apóstol Santiago ha cumplido lo que le he pedido”.
Da vuelta en julio.
La emoción de este peregrino navarro es patente. Y tras cruzar la Puerta Santa contó que ha hecho la promesa de regresar a los pies del Apóstol el 25 de julio, “después de hacer el Camino desde la ermita de la Virgen de Zumarraga, desde la catedral de la Antigua”. Será su noveno recorrido por la ruta jacobea.
Fermín Lopetegui es un gran aficionado a caminar y hace rutas de 55 kilómetros. Por eso decidió hacer el Camino por primera vez. Estuvo en el Xacobeo del 2004, pero es la primera vez que viene para la apertura de la Puerta Santa.
Detrás de Fermín cruzaron la Puerta Santa varios cientos de personas,  que hicieron cola bajo el estricto control de la policía hasta que acabó la celebración solemne. El flujo siguió hasta que cerró la catedral, a las 21 horas.



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