Islas Cíes.
Las islas Cíes, pertenecientes al municipio de Vigo, forman un archipiélago situado en la boca de la ría del mismo nombre, en las Rías Bajas gallegas, en la Provincia de Pontevedra, formado por tres islas: Norte o Monteagudo, Del Medio o do Faro y Sur o San Martiño. Las dos primeras se encuentran unidas artificialmente por una escollera y naturalmente por el arenal de la Praia de Rodas. Distan aproximadamente 14,5 km de la ciudad de Vigo. Fueron declaradas parque natural en 1980, y están incluidas en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia creado en 2002. En febrero del año 2007 el periódico británico The Guardian eligió la playa de Rodas como "la mejor playa del mundo".
Solo se puede acceder a las islas en barco de línea regular o en barco propio. (No accesible a vehículos). El servicio de línea regular se inicia en Semana Santa, fines de semana y continua a diario todo el verano, desde primeros de Junio hasta finales de Septiembre. Las empresas de Transporte de barcos son Naviera Mar de Ons, Nabia o Naviera Rias Baixas. La salida de los barcos se realiza cada hora desde las estaciones marítimas de Vigo, Baiona y Cangas, contemplando la maravillosa Ría de Vigo y sus pueblos marineros.
Aunque es difícil establecer en que período fueron pobladas por primera vez, los diferentes vestigios arqueológicos hallados a lo largo de los años evidencian que las Islas Cíes estuvieron pobladas desde tiempos muy remotos. Después de los habitantes de la Prehistoria, llegaron los romanos y el mismísimo Julio César se apeó en dichas Islas, según cuenta la leyenda. En la Edad Media los monjes Bernardos fundaron, en el centro de la Isla del Faro, el Monasterio de San Estevo, que en la actualidad acoge el Punto de Información del Parque. Más tarde llegó también hasta estos parajes Alfonso IX y ya en el s. XVI desembarcó el temible y conocido corsario inglés Francis Drake que se ensañó con la Ría de Vigo y asoló las islas. Las Islas Cíes se mantuvieron pobladas durante un gran período y a finales del siglo XIX se censaban 120 personas, que formaban la Parroquia de San Francisco de Afora, dependiente del Ayuntamiento de Vigo.
Las Cíes mantuvieron una pequeña población, originaria en su mayoría de Cangas, que fue decayendo hasta mediados del siglo XX. A medida que avanzaba el despoblamiento crecía el interés turístico de las clases acomodadas, y a partir de los años 50 empezó el turismo masivo y se hizo necesaria la protección de los valores naturales de este archipiélago, declarado Parque Natural en 1980. En el año 2002 se incluyó a las islas dentro del Parque nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia junto con las Islas de Ons y los archipiélagos de Sálvora y Cortegada.
Hoy en día solo alberga los servicios de la isla, un restaurante y un camping.
Su formación geológica es de finales del Terciario, cuando se produjeron los hundimientos de algunas partes de la costa, con lo que penetró el mar y se crearon las rías. Todas las islas atlánticas son las cumbres de las sierras costeras que quedaron parcialmente bajo el mar y están formadas casi en su totalidad por piedra granítica.
Las tres islas son montañosas con una cara oeste abrupta, con acantilados casi verticales de más de 100 metros y numerosas cuevas (furnas) formadas por la erosión del mar y el viento. La cara este tiene laderas algo más suaves cubiertas por bosques y matorral y se encuentra protegida de los vientos atlánticos, lo que permite la formación de playas y dunas.
Uno de los principales atractivos que ofrecen las Islas Cíes es su gran riqueza natural, su flora y su fauna.
En las más de 433 hectáreas que componen las islas se pueden identificar más de 250 especies vegetales entre las que predominan el pino y el eucalipto. Además, hay un gran número de pequeños arbustos y especies de matorral tales como el Tojo, la Jara y la Silveira. Pero, sin duda, de todas las plantas de las islas, las más importantes son las que aparecen en dunas y acantilados, ya que se trata de plantas que sólo se dan en este medio y que son muy difíciles de encontrar. Las especies que destacan son la Camariña, pequeño arbusto de frutos blancos que se encuentra en peligro de extinción, y la Armeria Pungens, más conocida como Hierba de Enamorar, que antiguamente se utilizaba para 'fórmulas mágicas' relacionadas con el matrimonio y el embarazo.
La riqueza de estas islas se extiende también a las aguas litorales que la circundan. Las ricas aguas acogen bosques de algas pardas entre las que se crían peces y mariscos y en sus rocas crecen percebes y mejillones. También se encuentran especies como erizos de mar y anémonas entre los que convive una extraordinaria fauna marina compuesta por camarones, centollas, sollas, rodaballos, lenguados, ...
En cuanto a las aves, cabe destacar la gran colonia de gaviota patiamarilla existente. En los acantilados de estas Islas anidan aproximadamente quince mil pares de gaviotas, siendo así la mayor colonia de esta especie a nivel europeo e incluso mundial.
La fauna terrestre está compuesta por conejos, lagartos, erizos...
Las Islas Cíes están declaradas como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) desde 1998 y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de la Red Natura 2000 de la UE.
En el mapa puedes ver los distintos observatorios de aves, además de otras zonas de interés de las islas.
Las Islas Cíes cuentan con excepcionales arenales que permiten el disfrute de la tranquilidad del entorno. El archipiélago tiene tres grandes playas así como numerosas calas, todas ellas de finísima arena y de cristalinas y verdes aguas.
En la Isla Norte el viajero puede disfrutar de la Playa de Figueiras, destinada a todos aquellos que prefieran practicar el nudismo. Seguidamente nos encontramos con el gran arenal de la Playa de Rodas con más de 1 kilómetro de extensión y, por último, en la Isla Sur, el viajero se encontrará con la tranquilidad de la Playa de San Martiño.
La Playa de Rodas, galardonada desde hace años con la bandera azul de la O.N.G. de la U.E., fue calificada por 'The Guardian' como una de las mejores playas del mundo por sus cristalinas aguas color turquesa, su arena fina y sus bosques que llegan hasta los arenales. Su kilómetro de longitud une la Isla Norte con la Isla del Medio lo cual aumenta la belleza del enclave.
Este incomparable marco de arena y mar, está acompañado por un agradable clima, el más caluroso de Galicia, con una temperatura media anual de 15,7 grados. En verano, con frecuencia se alcanzan máximas de 35 grados.
Aquí puedes ver las playas.
Además de disfrutar de las maravillosas playas con las que cuentan las Islas Cíes el visitante al Parque Nacional también puede pasear por las numerosas rutas existentes en las Islas y disfrutar de las extraordinarias vistas que ofrece este maravilloso paisaje.
La más destacada es la Ruta del Monte Faro, de 3,5 kilómetros de longitud, con un desnivel de 175 metros y coronada por el Faro de Cíes desde donde el visitante puede disfrutar de unas inigualables e irrepetibles vistas de estas maravillosas Islas.
Otra de las sendas que despierta más interés, por sus zonas arboladas que protegen a los caminantes del sol, es la Ruta del Alto del Príncipe, con un trayecto de 1,7 kilómetros y un desnivel de 122 metros. En esta ruta se puede apreciar el contraste entre el azul del cielo y el azul del mar y el verde de los montes de las islas.
Además de estas rutas principales, existen otras dos de suaves desniveles: la Ruta de Monteagudo, de 2,5 kilómetros de longitud y que conduce al extremo norte de las islas, y la Ruta del Faro da Porta, de 2,6 kilómetros y que permite disfrutar de la Isla Sur o de San Martiño.
Sendas y recorridos en las islas.
Pulsando encima de las fotografías se amplían.
Aquí nos embarcamos, en Cangas de Morrazo, y nos disponemos a ver lo que nos depara la jornada de hoy. Buen viaje y a disfrutar.
Terminada la jornada y después de haber disfrutado de los paseos, las vistas, la comida y la playa nos disponemos a volver al punto de partida.
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