miércoles, 19 de septiembre de 2012

Favila y Llueves (Asturias)

Llueves.
Me parece un sitio estupendo para vivir. Rodeado de naturaleza y gente sencilla. Un sitio como ya quedan pocos.

Favila o Fáfila, rey de Asturias (737-739) fue el segundo monarca del Reino de Asturias, y sucedió a su padre, don Pelayo, en el trono asturiano. Tomó el nombre de su abuelo paterno el duque Favila. Conservó su reino gracias a las revueltas y disensiones árabes. Sucedió a su padre en el año 737. Favila contrajo matrimonio con Froiluba. En la lápida de la Iglesia de la Santa Cruz en Cangas de Onís, se hacía referencia a las dos hijas de Favila, Fainia y otra hija que fue religiosa en el Monasterio de San Salvador de Oviedo. Favila mandó construir la iglesia en honor a la Santa Cruz, donde colocó para su guarda la cruz de roble, la Cruz de la Victoria, con la que su padre Pelayo había vencido, tal y como consigna la Crónica de Alfonso III, versión Rotense: «basilicam in honore Sanctae Crucis miro opere construxit». Restaurado por los marqueses de Valdés, este templo sufrió desperfectos durante la guerra civil. Sin embargo, aún se conserva la lápida de su fundación: «Sea agradable a Cristo esta iglesia por el trofeo de la cruz, la cual su siervo Favila edificó con su probada fe, con Froilubia su mujer y sus hijos, los cuales por tu merecimiento, ¡oh Cristo!, tengan cumplida gracia y después de esta vida misericordia eterna», fechada en el año 739.
Después de su defunción, el cadáver del rey Fávila, según refiere el cronista Ambrosio de Morales, recibió sepultura en la iglesia de la Santa Cruz. Bajo la losa se encontraba sepultado el matrimonio junto a sus hijos aunque los restos mortales de ambos cónyuges no se conservan en la actualidad.
Fue allá por el año 739 cuando Favila se adentraba en los bosques cangueses para dar rienda suelta a una de sus aficiones, la caza. Murió en la cacería, siendo alcanzado por un oso por impru- dencia al segundo año de su reinado.
Así lo relata la famosa Crónica Albeldense: «Iste Fafila levitate ductus, ab urso est interfectus». De esta leyenda procede el popular dicho español, "espabila Favila, que viene el oso". Esto sucedió según la tradición en el lugar en que se sitúa la actual aldea de Llueves, en una montaña, en las inmediaciones de Cangas de Onís.
Aquí se encuentra una roca con la inscripción que señala este lugar como escenario de la muerte del rey Favila por las garras del oso.
El pueblo de Llueves, población con categoría de “Lugar”, pertenece al Municipio de Cangas de Onís, Comunidad Autónoma del Principado de Asturias. Está situado sobre la villa de Cangas de Onís, a 2 km de la misma.

Conocer Llueves en persona es una maravilla, y es posible hacerlo cómodamente.

Aquí hay una muestra de sus vistas, sus calles y sus casas. Pulsando sobre la imágen, se amplía.
Junto a esta casa se encuentra la estela donde según la leyenda un oso acabó con la vida del rey Favila.
 
En el año 1857 se talló en la roca esta cruz y la inscripción a su alrededor: UN O SO MA TO AL REIF. AÑO 739. Fue mandado hacer por los Duques de Montpesier, Don Antonio Mª Felipe de Orleans y Dña. Luisa Fernanda de Borbón, hermana de la reina Isabel II, después de la visita a este lugar, para sustituir la cruz de madera que durante siglos había marcado este lugar.
Subiendo al Picu del Arbolitu desde Llueves. Al fondo Cangas de Onís.

El dibujo del rey Favila y parte del texto está copiado de Wikipedia.
Las fotografías pertenecen al autor del blogg.

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