miércoles, 7 de noviembre de 2012

La Calabaza y la salud.

La Calabaza y la salud.


Es la estrella de Halloween, pero su uso no es solamente decorativo para una determinada época del año. La calabaza es una verdura muy utilizada para cocinar por su sabor, pero no debemos olvidar que es una aliada para nuestra salud.
La calabaza pertenece al reino planteae de la división magnologiophyta, clase magnolipsida, orden cucurbitales, familia de las cucurbitaceae y género cucurbitita. Esta familia comprende unas 850 especies de plantas casi siempre herbáceas, trepadoras o rastreras, que producen frutos generalmente grandes y protegidos por una corteza firme. Agrupa plantas de frutos carnosos tan comunes como el melón, y la sandía, los calabacines, pepinos y pepinillos.
Originaria de América Central, fue cultivada durante siglos para aprovechar sus semillas más que para consumirla como tal. Con el tiempo se mejoró su cultivo y surgieron variedades con más pulpa y sabor más afrutado. Desde América Central, su cultivo se extendió hacia el norte y el sur del continente, y en el siglo XV los conquistadores españoles la introdujeron en Europa, difundiéndose su cultivo con gran rapidez.
El otoño es época de frutos, y después del verano, la huerta nos brinda el resultados del calor y las buenas temperaturas. Las calabazas son una muestra de ello, y es cuando este producto vuelve a nuestra mesa, no solo por la fiesta, sino por su suculento sabor, los usos que podemos darle y la cantidad de nutrientes que nos brinda y que no podemos dejar de lado.
Entre sus principales propiedades destacan el aporte de aminoácidos, la presencia de ácido oleico, palmítico y silícico. Las vitaminas son otro de los componentes, sobre todo la vitamina A y B, además de varios minerales necesarios para mantener una dieta correcta. Estos nutrientes son los que hacen que la calabaza sea un alimento con una buena influencia en el organismo a varios niveles.
Contiene altas cantidades de fibra, pero a pesar de ello es perfecta para devolver a nuestro intestino su estado habitual en los estados de diarrea y desajustes gástricos. Es un alimento que nos ayuda a mejorar los síntomas del reuma, ya que es un buen diurético y en casos de artritis e inflamaciones articulares se encarga de ayudarnos a frenar los líquidos que en la mayoría de los casos causan dolor.
Es ideal para los diabéticos, ya que regula el azúcar en sangre. También tiene propiedades diuréticas, con lo cual es beneficiosa en caso de retención de líquidos. Sus propiedades depurativas además nos ayudan a limpiar nuestro cuerpo y a mejorar los problemas intestinales. Los betacarotenos que contiene, elementos que le proporcionan su característico color naranja, han demostrado ser muy importantes en la prevención del cáncer de pulmón, colon, próstata, estómago y útero. También limpia los pulmones y los bronquios y su alto contenido en antioxidantes nos ayuda a aumentar nuestras defensas.
La parte que se desecha en la cocina, como son las semillas también conocidas como pipas de calabaza, son la parte mejor considerada por la medicina natural debido a sus cualidades beneficiosas para nuestro organismo y es que nos ayudarán a mejorar el estado general del cuerpo, pues las podemos utilizar para disminuir los efectos de la fiebre, al igual que nos ayuda a fortalecer el cerebro, a causa de los minerales que contienen y lo nutritivas que resultan para nuestro organismo. Destaca su alto contenido en vitamina E, regeneradora de la piel, ácido linoléico, cinc y hierro, fundamental en la formación de glóbulos rojos y en el buen estado general del cuerpo. Pero las pipas también destacan por su contenido en cucurbitacina o cucurbitina, un principio activo de tipo alcaloideo con propiedades depurativas del intestino. Desde siempre se han utilizado las calabazas para acabar con los parásitos propios del intestino como las lombrices o las tenias. Simplemente la ingesta de sus pipas nos ayudará a eliminar a estos organismos que ponen en peligro nuestra salud.
Sobre todo el efecto que tiene la calabaza es diurético y depurativo, por esto es una buena manera de mantener los riñones en perfectas condiciones. Pero su función depurativa no solo se queda en eso, sino que además su alto contenido en fibra nos ayudará a mantener un organismo libre de impurezas y en perfectas condiciones.
Usada de forma externa es una buen remedio contra la fiebre, pues ayuda a bajar las altas temperaturas provocadas por ésta. La forma de conseguirlo es mediante la aplicación de tajadas crudas sobre el vientre y las axilas. Además, en cataplasma, rallada o molida, es un buen remedio para mitigar el malestar producido por mordeduras de perros u otros animales. Por ello es importante que echemos mano de este alimento en este momento del año en el que lo tenemos fresco y a buen precio.
Las hortalizas son un componente esencial en la dieta mediterránea, así como en la mesa de cualquier persona que desea llevar una alimentación equilibrada, rica en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes.
La calabaza tiene muchos usos. Se cultiva por su carne, por las pepitas, para repostería, (cabello de ángel), como pienso para animales, para hacer recipientes como las cantimploras de los peregrinos, (Lagenaria siceraria), como elemento típico de la fiesta de halloween, (las típicas linternas de calabaza). Por otra parte, los frutos desecados se utilizan en centros de flores secas e o incluso la misma planta de calabaza se utiliza como planta u ornamental en jardinería.

No podemos olvidar que la calabaza es uno de los elementos distintivos de los peregrinos a Santiago. En sus tiempos fue el elemento necesario para llevar agua en el Camino.
La calabaza es una hortaliza que como fruto comestible, está disminuyendo su consumo de nuestra mesa sustituida en gran parte por la patata, pese a que la calabaza  da en los guisos, una consistencia similar y les añade una especial suavidad.
En cocina, la calabaza se utiliza para hacer mantequilla vegetal, tartas, flanes, panes, galletas y sopas. Como sus flores son comestibles, actualmente se ha puesto de moda comerlas junto a los brotes tiernos en ensalada.

A continuación cuatro recetas de distinta preparación con calabaza.

Crema de calabaza con bechamel, gratinada.
Ingredientes:
Media calabaza, salsa bechamel, queso rallado, nuez moscada, sal y aceite.
Elaboración:
Con una cuchara retiramos las pepitas y vaciamos la media calabaza con cuidado de no romper la cáscara, pues luego nos servirá de molde para el horno. Troceamos y cocemos en un poco de agua la calabaza. La escurrimos y la trituramos con la batidora y la reservamos.
Preparamos una bechamel con 1 cucharada de harina que rehogamos en un par de cucharadas de aceite, añadimos un vaso de leche revolviendo bien y la sazonamos con nuez moscada y sal. Le agregamos la calabaza triturada y, un poco del agua de cocerla si fuese necesario. Ponemos la mezcla  en la media calabaza sobre una fuente de horno.
Espolvoreamos la superficie con queso rallado y metemos al horno a gratinar,

Tacos de calabaza con setas.
(De Cocina sana y fácil)
Ingredientes:
1 rodaja de calabaza de 3 centímetros de grosor, setas o champiñones, aceite, sal y crema de vinagre balsámico.
Elaboración:
Pelamos la calabaza y la cortamos en tacos grandes. Los ponemos a cocer en agua hirviendo durante 5 minutos de forma que queden enteros y firmes. Escurrimos y los secamos con papel de cocina. En una sartén se pone una cucharada de aceite y se salte en ella los tacos previamente sazonados con sal si se desea. Los sacamos a una fuente y reservamos la sartén.
Limpiamos las setas y les cortamos el pie dejando solo los sombreros. Añadimos a la sartén otra cucharada de aceite y salteamos en ella las setas por ambos lados sazonando con sal y dejando que se doren. Ponemos una seta encima de cada taco de calabaza y decoramos con la crema de vinagre. Se toma templado o a temperatura ambiente.

Tarta salada de calabaza.
Ingredientes:
Una masa de empanada o de hojaldre comprada, 800 g de calabaza, 3 cucharadas de queso rallado, aceitunas negras sin hueso, 1 yogur natural, 2 cebollas, 2 dientes de ajo, 3 huevos, nuez moscada, aceite y sal.
Elaboración:
Para la tartaleta:
Extendemos la pasta sobre un molde engrasado y la apretamos bien en los bordes. Cubrimos la pasta con papel de aluminio o de cocina y colocamos encima unas legumbres para que pesen un poco y la masa no se suba.
Metemos al horno precalentado a 180º durante 10 minutos. Sacamos, retiramos el papel y las legumbres y lo cocemos durante otros 5 minutos.

Para el relleno:
Pelamos y picamos las cebollas y los ajos. Pelamos y troceamos la calabaza. Sofreímos las cebollas, los ajos y la calabaza en un par de cucharadas de aceite durante unos 15 minutos o hasta que esté tierno.
Escurrimos bien el sofrito y lo pasamos a un cuenco. Mezclamos con los huevos, el yogur, la nuez moscada y la sal y lo trituramos con la batidora. Lo vertemos sobre la tartaleta de masa  y lo decoramos con las aceitunas negras partidas al medio y sin hueso. Espolvoreamos con el queso rallado y lo metemos al horno hasta que la veamos bien dorada.
Lo ideal es comerla recién hecha pero resiste bastante bien el recalentado en el microondas.

Calabaza rellena al horno.
Este es un plato principal muy sabroso, pero con muy pocas calorías, debido a que sus principales ingredientes son las hortalizas, por lo que puede ser una preparación ideal para incluir en tu plan de pérdida de peso. Tanto la calabaza como el maíz, son ricos en carotenos antioxidantes, minerales, vitaminas y fibra, componentes esenciales para nutrirnos con sabiduría. Una alternativa diferente para llevar la calabaza a la mesa.
Ingredientes.
1/2 calabaza (aproximadamente 500g), 150 gramos de granos de maíz, un diente de ajo, unas pocas hojas de perejil picado, 50 gramos de queso cremoso y orégano para espolvorear.
Preparación.
Retirar las semillas de la calabaza y lavarla bien con agua fría. Colocarla boca abajo en una fuente para horno levemente humedecida, con la pulpa tocando la placa. Poner el horno a 180º e introducir la fuente. Dejar hasta que la pulpa de la calabaza esté tierna. Retirar del horno y con una cuchara retirar la pulpa con cuidado de no romper la cáscara. Con la pulpa hacer un puré y mezclar con los granos de maíz, el ajo y el perejil bien picado. Una vez unida la preparación, salpimentar y colocar este relleno en la calabaza vacía. Meter otra vez al horno a 180º durante 15 minutos y cubrir con el queso cortado en lonchas finas. Gratinar el queso y por último espolvorear con orégano antes de servir.
El atractivo visual de este plato, así como su fibra, su sabor, su aroma y las proteínas de buena calidad provenientes del queso, contribuyen a brindar saciedad para calmar el apetito de manera gratificante, sin dejar de cuidar las calorías de la dieta.
La calabaza rellena puede ser una buena opción para incluir hortalizas en invierno, ya que su incorporación a altas temperaturas suele resultar dificultosa o menos apetitosa que si se consumen en una ensalada, pero en este caso, el plato resulta muy atractivo al paladar, nutritivo y sano.

Trucos.
Como las calabazas suelen tener gran tamaño y no se consumen de una vez, un truco para su buena conservación es el de pegar sobre la superficie cortada una lámina de film de cocina de forma que quede bien adherida y guardarla así en el frigorífico.
También podemos pelarla, partirla en tacos y escaldarlos durante un par de minutos en agua hirviendo; luego enfriarlos al chorro de agua fría, escurrirlos y congelarlos.

Extractado de varios post agrícolas y adaptado al blog.
A continuación unas cuantas imágenes de calabazas.
Pulsando sobre ellas aumenta el tamaño.











































También hay calabazas gigantes como las que se ven
en estas imágenes bajadas de internet.

 Nota: Las imágenes son propiedad del autor del blog.

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