miércoles, 14 de noviembre de 2012

La Seu Vella de Lleida.

La Seu Vella de Lleida.

La Catedral de la Seu Vella o catedral antigua de Lleida, es el monumento más emblemático de la ciudad, se construyó en estil románico, aunque sus bóvedas son de crucería ojival góticas. Se alza en el cerro conocido como Turó de Lleida que domina la ciudad y la comarca del Segriá.
En Cataluña la persistencia del arte románico hasta el siglo XIII produjo estructuras arquitectónicas como la catedral de Lérida. Su estilo tardorrománico posee las formas románicas y la monumentalidad del gótico. Sus portadas y capiteles generaron un importante taller escultórico románico conocido como la Escuela de Lérida.
El magnífico claustro, con su galería mirador sobre la ciudad, se realizó entre los siglos XIII y XIV. La catedral fue terminada en el siglo XV con la construcción del campanario y la puerta de los Apóstoles. En el año 1707, dada su importante posición estratégica, se convirtió en cuartel militar, no volviendo a desempeñar funciones religiosas. Aunque ha pasado por momentos de abandono, el traslado de los oficios religiosos ha permitido que se conserve el estilo original sin añadidos posteriores de otros estilos.
En el mismo lugar se asentaba la catedral paleocristiana y visigótica, que luego fue utilizada como mezquita mayor en tiempos de la ocupación musulmana y que había sido construida en el año 832. Los condes Ramón Berenguer IV de Barcelona y Ermengol VI de Urgel conquistaron la ciudad a los sarracenos en el 1149, y fue el obispo Guillem Pere de Ravidats, quien consagró la mezquita como catedral cristiana bajo la advocación de Santa María la Antigua, rigiéndose por la regla de San Agustín.
El obispo Gombau de Camporrells, después de realizar numerosas compras de terrenos y casas contiguas al templo, comenzó una nueva catedral para atender al incremento de población en aquellos años. El año 1193 el Cabildo catedralicio encargó el diseño de la nueva catedral al maestro constructor Pere de Coma. Éste diseñó una catedral bajo los cánones románicos: planta y alzados articulados “ad quadratum”. El esquema de planta del templo se relaciona con el tipo benedictino que imperaba en Europa en los edificios religiosos de los siglos XI y XII.
El 22 de julio de 1203 el obispo Gombau de Camporrells, el rey Pedro el Católico y el conde Ermengol VII de Urgel colocaron la primera piedra, según consta en una lápida, situada en el pilar del presbiterio del lado izquierdo, en la que también se menciona al primer maestro de obras Pere de Coma como “Magister Operis Sedis Ilerdensis”, el cual trabajó durante veinte años hasta su muerte.
La nueva obra se construyó sobre la antigua, comenzándose por el transepto izquierdo y la puerta de san Berenguer, siguiendo por el ábside hasta llegar al brazo derecho y la puerta de la Anunciata en el año 1215. Se cree que el maestro Pere de Coma ejecutó hasta el segundo tramo de la nave y la puerta dels Fillols.
Fue consagrada el 31 de octubre de 1278 por el obispo Guillem de Montcada. Así constaba en una lápida, hoy desaparecida, colocada sobre la puerta principal de los pies de la nave. El maestro de obras Pere de Pennafreita, fallecido en 1286, se cree que construyó el cimborio del crucero y cubrió las naves del templo con bóvedas de crucería. En esta fase de finales del siglo XIII se utilizaron elementos del nuevo estilo gótico. El conjunto del edificio no se resiente por ello y presenta una unidad equilibrada y armónica.
A finales del siglo XIII estaban prácticamente concluidas las obras mayores de la catedral y se continuó por las capillas, el claustro, el retablo del altar mayor, obras funerarias, la puerta de los Apóstoles y el campanario, participando sucesivos maestros de obras. La construcción del claustro se realizó entre la segunda mitad del siglo XIII y el siglo XV. En los siglos siguientes se modificaron y sustituyeron algunos arcos o piezas escultóricas.
En el año 1707, la ciudad fue conquistada por las tropas de Felipe V y la Seu Vella se convirtió en cuartel militar, trasladándose las funciones religiosas a la iglesia de San Lorenzo. La mayor parte de los bienes que los canónigos no se habían llevado, se perdieron o destruyeron. La Seu Vella estuvo a punto de ser destruida por orden del rey, pues había contribuido decisivamente en la defensa de la ciudad. La orden finalmente no se produjo, por la defunción del monarca.
Se construyó una nueva catedral entre los años 1761 y 1781 en la parte baja de la ciudad, por lo que este edificio no volvió a ser sede catedralicia. Durante la segunda mitad del siglo XIX, en la Renaixença catalana se inició su revalorización y el 12 de junio de 1918 se declaró a la Seu Vella monumento nacional. En 1948 el ejército la cedió y en 1949 se inició su restauración.
En el año 2003 se conmemoraron los ochocientos años de la colocación de la primera piedra, con una gran exposición de obras artísticas de la catedral que se hallaban dispersas.
A continuación, una visita fotográfica.
Pulsando sobre la imagen aumenta su tamaño.























































































































Todas las imágenes son propiedad del autor del blogg.

No hay comentarios:

Publicar un comentario